Contralora identifica conflictos de intereses en Museo de Arte de Bayamón
En unas subastas realizadas por la entidad en septiembre de 2011 y noviembre de 2013, miembros de la junta adquirieron obras de arte por $1,700 y $3,000 en representación de sus compañías.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
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Una auditoría de la Oficina del Contralor de Puerto Rico identificó alegados conflictos de intereses durante el proceso de adquisición de obras de arte por parte la Junta de Directores del Museo de Arte de Bayamón, por lo que la contralora, Yesmín Valdivieso, refirió la situación a la Oficina de Ética Gubernamental.
Según destaca el informe especial de 33 páginas, en unas subastas realizadas por la entidad en septiembre de 2011 y noviembre de 2013, miembros de la junta adquirieron obras de arte por $1,700 y $3,000 en representación de sus compañías.
La Oficina del Contralor detalló que no estuvo disponible para el análisis el documento de la donación de la obra subastada a $1,700 para verificar su valor. Sin embargo, la obra que se adquirió por $3,000 tenía un valor de $5,000.
El informe hace constar que el reglamento del Museo de Arte de Bayamón establece que ninguna de las personas que participan de la política o administración de la entidad debe competir para adquirir cualquier objeto que sea subastado. Tal acción también va en contra del código de ética del International Council of Museums.
Estas situaciones, se indicó en comunicación escrita, se refirieron a la Oficina de Ética Gubernamental en marzo de 2015.
En respuesta a este hallazgo, el alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera Cruz, expuso que el reglamento lo que establece es una limitación o restricción a los miembros de la Junta y empleados del Museo con relación a la adquisición de obras de arte que formen parte de las colecciones permanentes.
“Las obras que fueron ofrecidas en la subasta no son parte de nuestra colección permanente y fueron donadas con el fin de ser subastadas para recaudar fondos”, expuso en sus comentarios, que forman parte del documento con los hallazgos.
“El proceso a través del cual se vendieron las obras permitió una competencia entre todos los asistentes a la subasta, por lo cual no hubo una ventaja o privilegio para los miembros de la Junta, que ganaron las pujas y adquirieron en buena lid las obras”, lee parte de la carta de contestación.
El Informe Especial incluye otros nueve hallazgos y tres comentarios especiales sobre deficiencias con las recaudaciones de subastas de obras; el recibo, control y disposición de obras de arte donadas, e informes de logros que no contenían la parte financiera.
Además, se reveló que el Museo carecía de normas y políticas sobre procedimientos fiscales, el puesto de Director del Museo de Arte no había sido creado en el Plan de Clasificación y Retribución del Municipio, y la Unidad de Auditoría Interna del Municipio no había realizado auditorías de las operaciones del Museo entre julio de 2011 y diciembre de 2013.
Dos de los comentarios especiales contenidos en el informe sobre situaciones que se refirieron en marzo de 2015 a la Oficina de Ética Gubernamental apuntan a que empleados del municipio solicitaron donativos por $500 a contratistas de la misma administración municipal para dos actividades del Museo, para la impresión de tarjetas de invitaciones para una actividad personal de una empleada, así como la impresión de tarjetas de bodas para personas privadas.
El tercer comentario especial trata sobre otros referidos a la Oficina de Ética Gubernamental en 2012, sobre la función de un asesor cultural del Museo que a la vez tenía contratos vigentes con el municipio y a cuyas corporaciones se desembolsaron $117,000 por servicios de consultoría en arte y $717,000 por la compra de 23 obras de arte.
La opinión de la contraloría es parcialmente adversa y cubre el período del 1 de julio de 2011 al 31 de diciembre de 2014, dice el informe.