Era la época de gloria de las telenovelas de Puerto Rico. El público llegaba hasta Telemundo, donde las estrellas de la pantalla chica aparecían poco a poco en sus respectivos carros. “Mira a Gladys Rodríguez, mira a Braulio Castillo”, gritaban los seguidores. Pero cuando él se bajó de su auto, una señora comentó: “Ese no es nadie”.

Para ella no era “nadie”, pues se trataba de un rostro desconocido, pero para muchos era el profesor y director artístico Dean Zayas.

Esa frase “Ese no es nadie” es el título del libro del director de teatro Dean Zayas. “Me pareció genial”, dijo el educador al referirse a esta anécdota que describe como divertida.

El ex director del Departamento de Drama de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, anticipó que la publicación resume en 200 páginas su vínculo con el teatro.

De entrada, aseguró que no se trata de una biografía, pero la realidad es que su vida siempre ha estado relacionada con la actuación y  la dirección, por lo que se asomarán momentos esenciales a lo largo de su existencia.

“Son unos recuerdos con un poco de diario envuelto porque es desde que comienzo a interesarme en algo que no sabía que era, pero me gustaba mucho: el teatro. Hago referencia desde muy pequeño hasta el 2008. Cubro 50 años de mi profesión”, explicó.

El profesor mencionó que en las páginas se remonta a muchos de los proyectos en los que se ha desempeñado como actor y director, pero desde una mirada tras bastidores al hacer referencia a los  ensayos, los instantes en que se está concibiendo la producción y los encuentros con figuras como Miguelángel Suárez, Esther Sandoval, Idalia Pérez Garay y Johanna Rosaly.

“Es sobre el proceso que muchas veces no se cuenta. Los libros no dicen cómo se hizo la obra, quiénes participaron y la brega en los ensayos. Los que lo han leído encuentran que voy y vengo, porque me muevo de Puerto Rico a Estados Unidos, a mi infancia, a algo que estoy dirigiendo. Hay biografía porque es la única vida que tengo. Es la vida que conozco”, añadió quien anoche tendría la presentación del libro, a cargo de la directora Victoria Espinosa, en la librería Isla, en Río Piedras.

“Evito el farandulismo porque quiero que se tome en serio lo que estoy diciendo”, añadió.

Precisamente, la insistencia de Espinosa logró que, en un poco más de un año, culminara esta publicación de la Editorial Tiempo Nuevo. Ese empujón para que se lanzara a la escritura provocó que ya estén encaminados sus  próximos proyectos.

“Estoy haciendo una investigación sobre la historia del actor puertorriqueño desde el siglo 19 hasta nuestros días. También, quiero hacer un manual de actuación y otro de dirección. De España, me han comisionado escribir un manual de cómo actuar el Siglo de Oro español”, especificó quien está involucrado en la dirección de Las sabrosas del Caribe y Conversaciones con mamá.

Estos trabajos le requieren tiempo, por lo que Zayas se encuentra en un proceso de desapego de la universidad, aunque  no visualiza  una desconexión total con el salón de clases. El director se desempeña como educador hace 45 años.

“No es fácil despegarse de lo que uno ha querido y ha sido su vida. Pero la universidad ha cambiado mucho y ya no es la universidad que fue.  Entré cuando existió una universidad única, que fue la universidad de Jaime Benítez. La frase de que el tiempo pasado fue mejor, sí era mejor”, dijo. 

“Creo que las artes y las humanidades no han tenido en los últimos años la prominencia que tuvieron en un momento. Los administradores han descuidado esa fase. La Facultad de Humanidades es la espina dorsal de lo que es una universidad, por el universo que ofrece al estudiante”, concluyó el presentador del programa Estudio actoral de la estación pública, otro componente educativo cuyo rumbo le “duele mucho”.