Encontrar el amor de pareja es una ilusión común. Pero cuando ves que pasa el tiempo y no lo logras, puede que la frustración te lleve a cuestionar si es momento de buscar ayuda profesional de un experto en la conducta humana con miras a descubrir aquello que interfiere en que lo logres. Pero, ¿qué pasa cuando quien se supone que te brinde una guía emocional está peor que tú?

Esto forma parte de la premisa de la comedia de enredos De manicomio… no hay terapia que valga, que subirá a escena del  24 de marzo al 2 de abril en el Teatro Tapia del Viejo San Juan.

La irreverente pieza, dirigida solo para adultos, aborda el tema del amor y la dinámica de la terapia sexual mediante situaciones absurdas, pero inspiradas de algún modo en el mundo real. 

“Es esta muchacha que está en un momento de crisis en su vida”, describe René Monclova (“Doctor Esteban Fragoso), sobre el personaje de “Prudencia”, encarnado por Blanca Lissette Cruz. “Está buscando respuesta a la soledad, a la falta de pareja en su vida. A través de una página de citas por internet conoce a este muchacho, que tiene sus problemitas también”, añade el actor refiriéndose a “Bruno” (Ulises Rodríguez), cuyo motivo para relacionarse con “Prudencia” está originado en su deseo de tener un hijo biológico ya que se trata de una aspiración imposible dentro de su relación con “Robert” (Raymond Gerena).  

El resto de la comedia original de Christopher Durang, que cuenta con la dirección de Emineh de Lourdes, incluye las actuaciones de Lizmarie Quintana (“Doctora Carlota Quintana”) y Omar Torres (el mesero “Andrés”).

Como parte de la trama, tanto “Prudencia” como “Bruno” terminarán buscando ayuda a través de sus respectivos terapeutas, que fuera de ayudarlos a encontrar esa estabilidad emocional y de pareja que buscan, lo que hacen es complicarles más la vida. 

“La psiquiatra de ‘Bruno’ está más loca que todos en la obra”, aclara Monclova sobre la excéntrica terapeuta. “Y yo soy el otro doctor, y lo que hago es tirarme a las pacientes”, menciona sobre el atrevido personaje, que se involucra sexualmente con quienes van a su consultorio. 

Blanca Lissette Cruz, quien reitera que el personaje de Monclova “está tan enfermo o más enfermo que sus pacientes”, añade que la trama abarca “las exigencias en el amor” y comprender que “nadie es perfecto”.  

Por su parte, uno de los aspectos que más disfruta la actriz Lizmarie Quintana a través de esta pieza es “la libertad de añadirle más al personaje. Como es un absurdo, a nivel de dirección nos dicen ‘no tengan miedo, hagan el ridículo’, que es lo que hacemos normalmente”, bromea. 

Para boletos: 787-792-5000 o Ticket Center