Diviértete con los nenes practicando trabalenguas
El reto es poder decirlos con claridad y rapidez, aumentando la velocidad sin dejar de pronunciar ninguna palabra, ni cometer errores.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
PUBLICIDAD
Los trabalenguas son de los pasatiempos más divertidos que existen. Se componen de frases que resultan difíciles de pronunciar. El reto es poder decirlos con claridad y rapidez, aumentando la velocidad sin dejar de pronunciar ninguna palabra, ni cometer errores.
Además, tienen varias ventajas: son divertidos, estimulan la memoria y ayudan a adquirir rapidez y precisión al hablar.
A continuación, compartimos varios de ellos, que puedes tratar de decirlos para pasar un rato chévere en casa con los nenes:
Cuando cuentes cuentos cuenta cuántos cuentos cuentas, porque si no cuentas cuantos cuentos cuentas nunca sabrás cuántos cuentos sabes contar.
¿Los trabalenguas se habrán hecho para trabar o destrabar la lengua? Sin trabas o trabas de lengua, con un trabalenguas podrás destrabar tu lengua.
A Cuesta le cuesta subir la cuesta. Y, en medio de la cuesta, Cuesta va y se acuesta.
Tengo una gallina, ética, pelética, pelinpin pética, pelada, peluda, pelin pin puda.
El cielo esta encancaranublado. ¿Quién lo encancaranublaría? El que lo encancaranubló buen encancaranublador sería.
Cuando yo digo Diego, digo digo y cuando digo digo, digo Diego.
El que poca papa gasta poca papa paga.
Poquito a poquito Paquito empaca poquitas copitas en pocos paquetes.
La sucesión sucesiva de sucesos sucede sucesivamente con la sucesión del tiempo.