El artista portugués Alexandre Farto, conocido como Vhils, ha decorado las paredes de una favela de Río de Janeiro con grabados de grandes proporciones de rostros de los habitantes del lugar.

Caras de vecinos de la barriada, esculpidas en muros de hormigón o placas metálicas fueron apareciendo en las últimas semanas en las apretadas callejuelas de la favela Morro da Providencia, en el centro de Río de Janeiro.

Su obra urbana es creada a partir de los materiales que encuentra en el mismo lugar donde la hace, "tomando el vandalismo como arte", según es descrito por la galería Lazarides que distribuye sus trabajos.

El arte de Alexandre Farto es "poético, complejo y ambicioso, a veces enfocado en las necesidades que se abandonan en favor de lo que uno quiere", agrega la galería.

Farto ya realizó una exposición de su obra el pasado mes de abril en Río de Janeiro dentro de la programación del "Año de Portugal en Brasil".

El fotógrafo local Mauricio Hora, que vive y retrata cada día la vida de los habitantes de Providncia, explicó hoy a Efe que son seis las imágenes talladas por Vhils en las paredes del barrio.

"Él llegó a Río con la intención de hacer un proyecto de grandes dimensiones pero al final tuvo que irse antes por un compromiso que le surgió en otro país", dijo Hora.

Este fotógrafo brasileño colaboró con el portugués para realizar un taller con algunos niños de la favela que aportaron su granito de arena a la elaboración de uno de los rostros que han quedado dibujados en las calles del barrio.

Esta favela de casi 5.000 habitantes localizada en el barrio de Gamboa, en la zona portuaria de la ciudad, es la más antigua de Río y durante mucho tiempo fue un bastión de narcotraficantes.

Desde abril de 2010, la barriada cuenta con una comisaría de policía y los tiempos de narcotraficantes armados paseando con fusiles en la mano parecen haber llegado a su fin.