Florida.- Tras una semana de flotar juntos en la órbita de nuestro planeta, el transbordador espacial Atlantis se desacopló hoy, domingo, de la Estación Espacial Internacional, ahora más grande y cuya construcción está virtualmente completa.

El Atlantis se encaminó de vuelta a la Tierra y si todo sigue como se tiene programado, no volverá a volar jamás al espacio.

“Tengan un buen viaje de regreso y que les vaya bien”, dijo el comandante de la estación espacial, el cosmonauta ruso Oleg Kotov.

El aterrizaje del Atlantis está programado para el miércoles. Los seis integrantes de la tripulación realizarán el lunes una última inspección de seguridad de la nave.

“Espero verlos a todos sobre la superficie de la Tierra pronto”, afirmó el comandante del transbordador Kenneth Ham.

Los dos aparatos espaciales se separaron a 220 millas de la superficie del Océano Indico. Antes que se cerraran las escotillas entre ambos, los comandantes de ambas tripulaciones se dieron la mano en dos ocasiones, sonrieron y luego se dieron un abrazo.

Sus compañeros de tripulación —que representan a Estados Unidos, Rusia y Japón— también lo hicieron.

Más temprano, Ham había dicho a los periodistas el domingo por la mañana que las dos tripulaciones se divirtieron mucho juntas durante la última semana. Agregó que los 12 astronautas establecieron buenos vínculos a través del trabajo duro y el buen humor y trabajaron como un solo equipo.

El Centro de Control festejó la camaradería también y la directora de vuelo principal Emily Nelson expresó su agradecimiento cuando el Atlantis se apartó de la base orbital.

Ahora la estación espacial es más grande gracias al Atlantis y a su tripulación, pues ya cuenta con un nuevo compartimento ruso cargado con suministros. Además, tienen seis baterías recién recargadas y otros equipos que fueron instalados durante tres caminatas espaciales.

La masa total de la base excede ahora las 816,000 libras y tiene completo el 98 por ciento de su espacio en términos de vivienda en el espacio.

“Este lugar ahora es un palacio. Es enorme y nos hemos divertido mucho explorándolo. Estamos viendo a la estación de una manera muy similar a como quedará al final y es realmente magnífica”, dijo el astronauta del transbordador Piers Sellers.

Sólo quedan dos misiones adicionales para completar la parte de construcción que le corresponde a la NASA. El transbordador Discovery está programado para despegar en septiembre, seguido por el Endeavour en noviembre.

La NASA y algunos políticos están ejerciendo una fuerte presión para que haya una nueva misión de modo que el Atlantis lleve una carga final de suministros para junio de 2011, pero la Casa Blanca —que quiere que la NASA se concentre en enviar a astronautas a otros asteroides y a Marte en las próximas décadas— tendría que aprobar algún vuelo adicional.

La NASA está revisando una lista de museos interesados en hospedar a los transbordadores Atlantis y Endeavour. El Discovery ya fue prometido para el Instituto Smithsoniano, en Washingotn DC.

Los astronautas del Atlantis necesitan revisar una vez más las alas y la nariz del transbordador en busca de algún daño. Realizarán la tarea el lunes a través de una caña de inspección recién reparada.

Un astronauta logró desatascar la semana pasada un cable atorado, lo que permitirá que la cámara de televisión en la punta de la caña pueda inclinarse adecuadamente.