Para cada situación... una expresión.

Existen frases maravillosas, simples y sencillas que resumen con pocas letras lo que se quiere decir de forma contundente y eficaz.

Es por eso que algunas alcanzan mucha popularidad y su uso se difunde más rápido que un virus, como es el caso de la tan usada expresión “¿¡En seeeerio!?”, inspirada, probablemente, en “Really?”, del idioma inglés.

Son muchas las expresiones que han estado en boca de muchos, entre ellas: “chévere”, “nítido”, “wákatela”, “¡Ay fo!”, “bien pompeao”, “bien gufeao”, “disgusting”, “hasta la vista, baby”, “chillin”, “bye – bye piojitos”, “eso está too much”, “melaza”, “afueguembe”, “I'll be back”, “bien cool”, “relaxxxxxx”, “Houston, tenemos un problema...”, “Que la fuerza te acompañe”, “Mi nombre es Bond, James Bond” y “Are you talking to me?”. La lista, obviamente, no acaba aquí.

Mientras que algunas son netamente puertorriqueñas, otras, son inspiradas en frases estadounidenses y acá, desarrollamos nuestra versión criolla en “spanglish”.

Muchas están inspiradas en anuncios comerciales, en películas y otras, simplemente, tienen un origen desconocido.

El doctor Luis A. Ortiz López, profesor de lingüística de la Facultad de la Humanidades de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, considera que estas expresiones son un ejemplo de “creatividad lingüística”.

“En primer lugar, la lengua es un organismo vivo y absorbe influencias de todo tipo”, opinó, al tiempo que resaltó que el lenguaje evoluciona continuamente por factores como la moda, la cultura, los grupos sociales e, incluso, otras lenguas.

“La lengua permite ser creativos a los hablantes. En la medida en la que no existan prejuicios lingüísticos, va a aflorar con mayor naturalidad y creatividad ese tipo de expresión”, advirtió.

Expresiones para todos

Estas frases son utilizadas de acuerdo con la edad del hablante, por ejemplo, los adolescentes prefieren unas y los adultos, otras. Otro factor determinante para su uso es la procedencia de la persona, su escolaridad e intereses.

El doctor Ortiz, además, expuso que muchas de estas expresiones “forman parte de ciertos grupos”.

“Por ejemplo, dentro de la comunidad gay, hay unas expresiones que son propias”, explicó el profesor, al tiempo que estableció que también existen una expresiones particulares utilizadas en el mundo de los negocios y de la cultura.

El educador señaló que un grupo que ha sabido jugar muy bien con las reglas del idioma para la creación de frases propias, es el de los reguetoneros.

“El reguetón es uno de los géneros musicales mas creativos lingüísticamente hablando”, aseguró el doctor Ortiz, quien agregó que “dentro de las reglas del sistema de la lengua, ellos funcionan. La lengua misma les permite esa creatividad, es decir, que no hay violación a ciertos sistemas lingüísticos”.

De otra parte, explicó el educador, “cuando el reguetonero utiliza una frase, también utiliza unos elementos fonéticos, de entonación, que la hacen funcionalmente viable con el lenguaje que tienen”.

Sin embargo, el académico lamentó el prejuicio que existe contra dicho género musical.

Creación juvenil

El lingüista indicó que, aunque no le gusta hacer generalizaciones, se puede establecer que este tipo expresiones surgen de las generaciones más jóvenes, particularmente, de los pertenecientes a las clases altas, que tienen más acceso a la cultura universal y que se “mueven fuera de las fronteras locales”.

“Esos grupos son más innovadores que los propios hablantes de los estratos sociales económicos más desventajados”, comentó, a lo que añadió que “en los lugares más remotos, de escasos recursos, encontramos una lengua más conservadora y más local y menos contaminada... aunque eso es casi imposible”.

“Hay un vínculo claramente entre este tipo de lenguaje creativo y el nivel socio económico de los hablantes”, señaló.

El doctor expuso que “son los jóvenes los llamados a hacer más atrevidos, más creativos y más innovadores con la lengua”.

No somos los únicos

El educador estableció que, para empezar, nuestra sociedad vive inmersa en un proceso de globalización, por lo que los diferentes grupos que la componen están en constante diálogo y contacto frecuente.

“No vivimos en un mundo cerrado. Vivimos en un país globalizado. Las influencias en el lenguaje se dan por nuestras relaciones con el mundo, por nuestro contacto con la televisión, por los medios electrónicos, por las redes sociales, que es uno de los mejores escenarios para la creatividad lingüistica”, explicó el profesor.

El doctor Ortiz destacó que muchas de estas frases que se ponen de moda en Puerto Rico, están vinculadas con el inglés como base léxica debido a nuestra relación político–económica con Estados Unidos.

“Hay personas que se aferran en ver la penetración de palabras en inglés en frases cotidianas. Eso no empobrece la lengua”, dijo. “La lengua no emite juicios; son los hablantes los que emiten juicios”.

Siempre han existido

El doctor aseguró que estas expresiones lingüísticas no son cosa del presente; siempre han existido. Sin embargo, con la proliferación de los medios de comunicación y las redes sociales, las mismas se difunden con mayor rapidez y alcance.

Algunas frases de un grupo social en particular pueden alcanzar tal difusión, que pasan a ser parte de la sociedad boricua. Otras, reaparecen del pasado después de haber caído en desuso por algún tiempo.

“En la medida en que estas expresiones se arraiguen o tengan mayor eco en grupos más amplios, existe la posibilidad de que perduren más. Por eso, es que hay muchas expresiones de este tipo que son fugaces, que son momentáneas, que se ponen de moda, desaparecen y surgen otras”, acotó el experto.

Por otro lado, mientras más se use una expresión, más aceptación tendrá en la comunidad del habla. “Comienzan en contextos informales y se van legitimizando entre los miembros de la comunidad hasta formalizarse en expresiones legítimamente aceptadas por grupos más amplios”, explicó.

“Por ejemplo, la expresión ‘brutal’, yo la he escuchado hasta en contextos formales, como podría ser una conferencia pública”, señaló el académico.

El tiempo de vida de estas expresiones depende del uso que la comunidad del habla le dé. “Hay frases que son más temporales, más momentáneas, que tienen una vida más corta”, concluyó.