Italia.- Un profundo misterio rodea la muerte de uno de los grandes de la pintura italiana, Caravaggio, quien falleció a los 39 años luego de una vida de tragos, burdeles y riñas callejeras.

Ahora, en que los amantes del artes conmemoran los 400 años de su muerte en el balneario toscano de Porto Ercole, varios investigadores buscan respuestas.

En la profundidad de una cripta oscura, Antonio Moretti arremete con su pala ante una pila de huesos y calaveras acumulados a lo largo de siglos, una tumba común donde varios estudiosos creen se hallan los restos de Michelangelo Merisi, más conocido como Caravaggio.

Moretti y un equipo de científicos y académicos esperan hallar los huesos, realizar análisis de ADN y descubrir cómo murió Caravaggio. El proyecto es visto con cierto escepticismo en vista del tiempo que pasó desde su deceso.

Caravaggio murió en Porto Ercole en julio de 1610. Durante mucho tiempo se pensó que había fallecido en la playa.

Pero el equipo de expertos dice que hay documentos que muestran que Caravaggio fue llevado a un hospital en Porto Ercole y que falleció allí días después. No se sabe qué fue de sus restos.

Los investigadores afirman que fue enterrado en el cementerio San Sebastiano de este pueblo. Sus huesos fueron excavados en la década de 1950, cuando el cementerio fue trasladado a otro sitio para abrir camino a un parque público.

Según documentos y testigos, los restos fueron llevados a una cripta de otro cementerio cercano. Allí es donde Moretti está excavando. “Soy el que hace el trabajo sucio”, bromeó Moretti, pala en mano y con un casco con luz en la cabeza.

Moretti retiró primero los huesos de arriba, que se supone son los más recientes, y los colocó en bolsas de plástico. Luego examinó los cráneos, huesos y fragmentos de huesos que podrían ser de gente de la edad de Caravaggio.

Hasta ahora se identificaron nueve juegos de huesos de personas que podrían ser de su edad y haber muerto en el mismo período que él. Esos restos están siendo llevados a laboratorios de universidades de todo el país para ser analizados.

La búsqueda de huesos compatibles continúa. “Seguimos todas las pistas, como los detectives”, dijo Moretti.

Un elemento a tener en cuenta es la posible presencia de altos niveles de plomo y otros metales asociados con la pintura, que dañan los huesos. “Sabemos que Caravaggio recibió una patada de un caballo en una pierna y eso podría haber dejado alguna marca en sus huesos”, comentó Giorgio Gruppioni, antropólogo de la Universidad de Bolonia que participa en las tareas.

El grupo, dirigido por el historiador Silvano Vinceti, ganó fama con una serie de estudios de obras de arte en los que se emplean las técnicas más modernas, incluida una excavación de restos que podrían ser los de Leonardo da Vinci en un castillo francés y la reconstrucción mediante computadoras del rostro del poeta Dante Alighieri en base a las medidas de su cráneo.

Abundan los escépticos.

Maurizio Marini, profesor de arte jubilado y experto en Caravaggio, sostuvo que las investigaciones como las policiales son “cada vez más frecuentes” en el mundo del arte, “y más inservibles”.Señaló que la tecnología, en el mejor de los casos, puede apoyar los conocimientos académicos. “El mejor instrumento sigue siendo el ojo de los entendidos, que tienen almacenadas millones de imágenes”.

Ignorado después de su muerte, Caravaggio es considerado hoy una figura clave en la historia del arte.
Italia le está rindiendo homenaje a una figura que revolucionó la pintura mediante el uso de la luz, una persepectiva única y el empleo de gente ordinaria —incluidos a veces matones— en escenas religiosas y mitológicas.

Una exhibición en la sala romana Scuderie del Quirinale fue un éxito rotundo. La muestra cuenta con las obras más conocidas del pintor, como “Baco” y “Los jugadores de cartas”.

Las causas de su muerte son un misterio. Se especula que pudo haber muerto por una súbita fiebre o asesinado por alguno de los numerosos enemigos que se había granjeado a lo largo de su tumultuosa vida.
La malaria es otra posibilidad, dado que en Porto Ercole, a 100 millas al norte de Roma, abundaban los mosquitos en el siglo XVII. Vicenti dice que no sería de sorprender que haya muerto de sífilis ya que es bien sabido que contrataba prostitutas callejeras.

Caravaggio no tuvo descendientes directos. Pero los investigadores tienen muestras de ADN de alguien que se cree es un pariente suyo. Merisi fue y sigue siendo un nombre poco común, lo que facilita la búsqueda de familiares.

“Han pasado cuatro siglos y creo que no hay muchas posibilidades” de confirmar si son los restos del pintor, señaló Roberta Lapucci, experta en Caravaggio y directora del departamento de restauraciones del Centro de Estudios del Arte de la Universidad Internacional de Florencia.