El director teatral Joseph Aguayo falleció ayer, miércoles, tras batallar con el síndrome de Lou Gehrig (esclerosis lateral amiotrófica).

El amigo y colega Waldo González confirmó que el experimentado director murió en horas de la madrugada después de enfrentar problemas respiratorios.

“Esta enfermedad va anulando el sistema hasta que llega al sistema respiratorio. Una vez se afecta el sistema respiratorio, es cuestión de días. Hace una semana que estaba entubado, así que era cuestión de días”, precisó el productor sobre la condición que es progresiva y ataca las neuronas motoras, las células nerviosas y el cordón espinal.

Aguayo apenas podía hablar y sus extremidades estaban inmóviles, sin embargo, estaba consciente de todo lo que le ocurría.

“Él estaba sufriendo mucho. No podía hablar, pero sus gestos lo decían todo. Este lunes me despedí de él y le dije que nos volveremos a encontrar para seguir hablando de teatro”, añadió.

González adelantó que Aguayo, de 54 años, sería trasladado hoy, jueves, a la Funeraria Borinquen, en Caguas. El viernes será sepultado en el cementerio Borinquen Memorial, en Caguas.

González destacó que el teatrero se mantuvo lúcido antes de que fuera internado en el Hospital Pavía, en Santurce, al punto que dejó todas las indicaciones de dirección de la obra Red, que será su último trabajo como director.

“Dejó bloqueado todo. Espero que podamos estrenarla a fin de año. Me asesoraré con Gil René, pero él dejó todas las indicaciones”, comentó sobre el director, productor y regidor, quien se mantuvo al tanto del quehacer teatral.

El productor describió a Aguayo como un ser en control. Dijo, además, que él logró un balance entre “el ser humano y un buen director”, difícil de conseguir en estos días.

“Todo el tiempo estuvo en control de su psiquis y de su esencia. Fue un hombre amoroso, un caballero. Fue una persona apacible, en total control del caos que le rodeaba. Me gustaría que sus colegas recordaran sus cualidades como director”, comunicó González.

Entre los trabajos recientes de Aguayo se encuentran sus funciones como coreógrafo y organizador de musicales como A Chorus Line (2006), Oliver (2009) y Hair (2010). En marzo de 2011, además, dirigió desde su silla de ruedas la pieza Jesus Christ Superstar, presentada en el Teatro Tapia, en el Viejo San Juan.