En una entrevista previa, la actriz y maestra de teatro Norwill Fragoso fue tajante: “No me gusta que me digan ‘gordita’ ni ‘llenita’, sino ‘gorda’ ”.

Así, “Gorda”, como el título de la obra que estrenó el pasado fin de semana en la sala René Marqués del Centro de Bellas Artes en Santurce junto a sus colegas actores Giovanni Haddock, Cristina Sesto y Carlos Vega.

La firmeza en sus palabras sorprendió positivamente, pero verla en escena como “Elena”, una asistente administrativa que se enamora de un profesional de negocios tipo “good looking”, no provoca más que aplaudirla y celebrarla por la valentía al aceptar un personaje que tiene mucho de ella, tanto en su sólida autoestima como en sus frustraciones.

Fragoso y su personaje son mujeres seguras de sí mismas, que se aman tal cual son, que nunca se han visto distintas frente a sus pares. Pero los demás, no tienen la misma conciencia y ahí entra el conflicto de la pieza, que dentro del marco de la comedia provoca la reflexión sobre la valoración que se hace de las otras personas a partir de la apariencia física.

La pieza escrita por Neil Labute y dirigida por Axel Cintrón la ubica en un establecimiento de comida, adonde llega “Tommy” (Haddock), quien termina compartiendo la mesa con ella sin imaginar que saldría prendado por primera vez por una mujer de talla “plus”.

“Elena” va al grano siempre y de entrada le deja saber que si no puede con el empuje de relacionarse con una mujer que se sale del estereotipo de lo que socialmente se percibe como un cuerpo ideal, mejor ni la llame.

Haddock -sin salir de escena ni para cambiar de vestuario- logra mostrar el conflicto interno y externo que le representa la llegada de “Elena” a su vida. Él reconoce que le gusta y que nunca se sintió tan complacido, emocional y sexualmente, pero la presión del qué dirá su entorno, puede más que sus propios anhelos y sentimientos.

Sesto interviene como la pareja de “Tommy” que queda en el aire con la llegada de “Elena”. Es un personaje (‘Jeannie’) que lleva su desilusión al borde de la histeria/obsesiva, mientras Vega es el dizque amigo (‘Kevin’), que manipula negativamente a “Tommy” al burlarlo por mantener una relación con una mujer gorda.

Las dinámicas de discusión entre el trío Tommy-Jeannie-Kevin se dan en un ambiente laboral y considerando ese contexto, resulta exagerado el lenguaje soez. Ciertamente, el uso del lenguaje entre amigos o íntimos es más casual o liviano, pero en una oficina de trabajo, por más confianza que se tenga, no se habla igual que cuando se está en un pub o en una barra. Se abusa, por ejemplo, del uso del término “cabr^%#”, tanto que cuando la mala palabra pudiera servir para acentuar alguna línea, llega al punto que cansa o pierde fuerza.

Fuera de esa exageración fue conmovedor ver cómo el público mayormente femenino que casi llenó la sala René Marqués el pasado domingo pasaba de la risa a un silencio profundo en una clara conexión con lo que se presentaba en escena. Parecían decir a coro, “yo he estado en el lugar de ella”, o en el de él, por qué no.

Fragoso lleva el personaje con honestidad, gracia, soltura y sobre todo, mucho respeto. Es consciente de que puede tocar unas fibras muy sensitivas para quienes quizás aún no alcanzan su misma seguridad. Llegar al punto de que, tanto hombres y mujeres, se aprecien y valoren por encima del aspecto o retos físicos, dijo, es parte de los cambios a los que también aspira dentro de la transformación que vive el País.

En términos de producción, destacó el ágil y acertado manejo en los cambios de vestuario, ambientación y utilería, marcados por un juego en la iluminación y temas musicales que complementaban la acción o emoción que quedó en escena. En ese trabajo se llevan el crédito Gregorio Barreto, Lynnett Salas y Alba Kercado.

“Gorda” continúa funciones este viernes y sábado a las 8:30 p.m., y el domingo a las 6:00 p.m.