“Había tristeza. Había depresión. Había pensamientos de suicidio. Había culpabilidad. Había de todo un poco”.

Estar a puerta cerrada, en soledad, consigo mismo, era uno de los procesos más difíciles para Héctor Delgado en momentos en que la fama, la abundancia económica y la admiración por parte de miles de seguidores regían su vida como un exitoso exponente urbano. El evangelio, con su conversión en 2008, fue el camino que abrazó para cambiar aquella realidad que lo atormentó por tantos años.

Su testimonio lo ha compartido con frecuencia desde entonces. Rebuscar el pasado lo ve necesario en su misión por impactar y motivar a un cambio positivo. Incluso, en 2018 estrenó el filme Conocerás la verdad, inspirado en sus vivencias. Ahora, la puesta en escena El payaso… La verdadera historia de Héctor El Father se añade como recurso para acercarse a quienes vean en su experiencia un reflejo.

“Es diferente a la película. Es una parte más íntima porque en la obra nos vamos a centrar en lo que pasaba con ese hombre llamado Héctor El Father en su cuarto, donde nadie estaba, solamente estaba yo”, dijo sobre la pieza teatral que se presentará el 15 de abril en el Centro de Bellas Artes de Caguas, en una producción de Alexandra Fuentes.

La integración de Linnette Torres al elenco de la obra es considerada por el pastor como "una bendición".
La integración de Linnette Torres al elenco de la obra es considerada por el pastor como "una bendición". (Suministrada)

El pastor y líder de Maranatha Ministries confesó la infelicidad que solía vivir en la privacidad de cuatro paredes, en encierros que incluyeron habitaciones de hotel como parte de su vida artística. “Era muy difícil, demasiado difícil, tanto así que no me gustaba llegar a mi cuarto. Por eso la obra se titula El payaso, porque cuando nosotros llegamos a nuestros cuartos, nos encontramos con nuestra verdadera verdad, con nuestro verdadero yo”, sostuvo sobre sus días de éxito como reguetonero, que incluyeron años a dúo con Tito El Bambino.

La gente no va a salir igual que como llegó a la obra. Invitamos a la gente a que se den cita. Va a ser una linda experiencia”

-Héctor Delgado / pastor

“Yo tenía fama. Tenía dinero. Tenía todo lo que un artista desea tener, y llegó el momento de mi vida en que me di cuenta de que eso no era lo que me hacía feliz y decidí, como digo en la obra, quitarme la máscara”, sostuvo. “Muchas veces cuando salimos del cuarto tenemos que sonreírle al mundo, tenemos que sonreírle a las cámaras. Por eso en esta obra enfatizamos en eso, en que la gente va a ver qué pasaba en el cuarto cuando aquel hombre llamado Héctor El Father estaba solo, cuando no tenía las cámaras, los amigos, no había nadie, solamente estaba él”, reiteró sobre la trama que proyectará parte de su vacío interior de entonces. “Sé que mucha gente se va a identificar. Van a ver la verdad, y la verdad que muchos viven, pero que mucha gente no se atreve a contar”.

El acercamiento para llevar su historia al teatro no fue reciente. “Hace tiempo Dios había puesto en mi corazón que hiciera la obra de mi vida. Eso fue hace alrededor de dos años. Apareció Alexandra (Fuentes) y David (Bernier) (y me preguntan) si me interesaba llevar la obra de mi vida al teatro, y accedimos ya que es un modo más de evangelización. Estábamos esperando que fuera el momento preciso”.

Héctor Delgado ensaya sus líneas junto a José Fuentes y Alex Capó, quienes interpretan dos personajes ficticios con paralelismos a lo que vivió "El Father".
Héctor Delgado ensaya sus líneas junto a José Fuentes y Alex Capó, quienes interpretan dos personajes ficticios con paralelismos a lo que vivió "El Father". (Suministrada)

La pieza teatral fue escrita por Gil René, y cuenta con Axel Cintrón como director. “Ponerlo en las manos de Gil y Axel para mí fue una gran bendición porque ellos son unos maestros de las obras teatrales. Me siento en confianza. Ellos siempre me dieron mi espacio, sabiendo y reconociendo que mi misión es que al final las almas vengan a Cristo. De verdad que hicimos un buen equipo”, dijo sobre la producción, que también cuenta con las actuaciones de Linnette Torres y Carlos Miranda.

Dentro del entusiasmo, confiesa el reto que representa ensayar teniendo en cuenta que se trata de su primera vez actuando en teatro. “Me quito el sombrero ante todos los actores teatrales porque la realidad es que es un sacrificio, porque aprenderse todas las líneas, entrar en el personaje (es difícil)”, afirmó con admiración. “La obra teatral es más exigente. Al final sabemos que el sacrificio va a ser de mucha bendición”, añadió, y resaltó el ambiente de colaboración en el equipo.

“Carlos Miranda estuvo conmigo en la película y fue una gran bendición. Fue una de las personas que me llevó en lo que fue la película, y ciertamente cuando me presentaron que Linnette también estaba disponible, para mí fue una de las satisfacciones porque son personas que son maestros en obras teatrales. Cuando ellos están al lado de uno, uno entra en cierta confianza y sabe que va a salir bien contando con su apoyo”.

A la obra se añade la participación especial de Alex Capó y José Fuentes, quienes antes de su conversión religiosa, en su pasado como narcotraficantes se les conocía como “Álex Trujillo” y “Pepo Loíza”, respectivamente. “Los invité para que fueran parte de la obra. Pepo ya había trabajado en obras en la cárcel cuando estaba confinado, trabajó en varias obras carcelarias, así que él tiene un poco de experiencia. Álex está conmigo en que es la primera vez que estamos haciendo una obra. Tenemos buenos maestros que nos están guiando bien”, valoró. “Van a hacer personajes ficticios, pero con semejanzas a sus experiencias de la vida real”, adelantó, y resaltó que las ganancias recaudadas serán destinadas a beneficio de cuatro hogares de rehabilitación para adictos.

“La gente no va a salir igual que como llegó a la obra. Invitamos a la gente a que se den cita. Va a ser una linda experiencia”, aseveró, y anunció mayores planes para la puesta en escena, de la que no se descarta presentarla en otros escenarios. “No solamente vamos a llevar esta obra en Bellas Artes de Caguas. Estamos trabajando para ver si hacemos una sorpresa y poder llevarla a residenciales”.

Para concluir, como pastor, resaltó cuánto disfruta su compromiso en llevar un mensaje de esperanza, tomando como referencia su transformación. “Mi mayor satisfacción es ver la gente viniendo a Cristo, ver a gente sanando, ver a gente siendo libertadas de la depresión, siendo libertada del suicidio. Mi mayor satisfacción es ver matrimonios restaurados. Mi mayor satisfacción es servir para el Señor”.

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