Improvisar, dice la Real Academia Española, es hacer algo de pronto, sin estudio ni preparación, y ciertamente está el valor de la espontaneidad, pero para lograr decir algo instintivo con sentido, o darle color a un canvas, se necesita mucho estudio y preparación.

Melissa Rodríguez, Kiko Blade, Víctor Villamil, Esteban Ruiz y Luis “La Bestia” Rodríguez forman un corillo de improvisadores, bajo el colectivo Teatro Breve, que ha logrado afianzar y afincar su propuesta hasta convertirla en un taller constante que el público ya espera. Comenzaron en el 2017 con el espectáculo “¡Qué miércoles!” y con el tiempo se propusieron cambiarle el mood a los lunes estableciendo las “Noches de Impro”.

Cada uno sabe el “superpoder” que puede aportar el otro a partir de las personalidades, gustos y experiencias de vida, y lo interesante es cómo armonizan esos estilos tan particulares en función de una historia que toma vida en el momento en que comienzan a ejecutar desde el escenario. Es un juego espontáneo, sí, pero requiere de un entrenamiento para seguir una estructura sobre la que cada uno lanza lo suyo para enriquecer la historia.

“Esa es la cosa más importante de la impro, es la historia que estamos contando al momento. No son simplemente propuestas que se lanzan y ya, sino que partimos de una premisa, un tema, y según lo que alguien tire, pues ahí se va construyendo la cosa”, destacó Kiko Blade.

“Hay una base en la impro”, sostuvo Melissa Rodríguez. “Siempre tiene que haber personaje, relación, lugar y objetivo, y siempre que tengamos todos esos elementos contestados, ahí es donde la historia corre sola y donde cada uno puede ponerle ese sabor que hace que lo identifique”.

Lo bueno de la impro es que es bien flexible, porque no existe, lo estamos creando en el momento en que la gente lo está viendo. Es cien por ciento espontáneo”

-Melissa Rodríguez, actriz

Los temas sobre los que van elaborando las historias y canciones son mayormente abiertos, de modo que tengan sufiente contenido para “jugar”, cosa que un nombre de un político o una noticia en particular, probablemente no les da.

“Llevamos mucho tiempo improvisando y aunque suena fácil, realmente necesitamos mucho entrenamiento y sobre todo habilidad de interpretar, porque nosotros somos los personajes, somos los directores, los actores, los utileros, los escenógrafos, los luminotécnicos en ese momento, somos todo, y se trabajan todos los elementos teatrales espontáneamente”, abundó Melissa.

Para “La Bestia”, en la vida “siempre estamos improvisando”, sin embargo todos coinciden en la importancia de tener un bagaje de vivencias y estudio artístico que les permita desarrollar una historia de inicio a fin. Igualmente se nutren de los temas que les aporta el público con juegos interactivos como Línea, en el que cualquier persona le dice una palabra y ellos tienen que completar una idea sobre ella. En esa dinámica surge una adrenalina que es la que distingue esta manifestación teatral.

“Vamos creando este banco de pequeñas historias que están en el subconsciente y que tal vez empiezan a activarse con estas inspiraciones que va trayendo el público, y ahí es donde de verdad se florece”, puntualizó Esteban.

Los errores en escena se dan, pero la misma habilidad que tienen para responder inmediatamente, les ha permitido salir airosos, o simplemente, el público no se dio cuenta o se los perdonó.

Este corillo presentará su nuevo show “Noches de Impro Sensacional” este fin de semana en el Teatro Braulio Castillo en Bayamón. Las funciones serán a las 8:00 p.m., y los boletos están a la venta en Prticket.