Las redes sociales brindan cierta cercanía con las audiencias, pero no es igual al contacto físico, personal. Por ello cada vez que la actriz Jazmín Caratini ve un espacio para regresar, aquí está.

Hace cerca de dos años se mudó a la ciudad de Los Ángeles, California, donde reside con su esposo, el productor José Gilberto Molinari, y sus dos hijos, Otto, y Gilbertito. Para su fortuna, mantiene contrataciones de locuciones en la Isla, y el año pasado, por ejemplo, vino a ofrecer un taller para la Asociación de Puerto Rico Sin Drogas y rodar la serie para Amazon, “Súbete a mi moto”.

“Trabajar en Puerto Rico no solamente es porque me gusta, porque me apasiona, es porque quiero mantenerme activa acá, por agradecimiento, y porque honestamente no quiero que la gente se olvide de mí“, dijo.

La artista disfruta de una temporada en la patria que inició con las vacaciones navideñas y se ha extendido por trabajo. Es parte del elenco de la obra “El fantasma de mi ex”, que cierra funciones este fin de semana en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré.

“Quiero estar presente para la gente y en agradecimiento, porque Puerto Rico me dio la oportunidad de desarrollarme como actriz”, sostuvo la ex integrante del programa de comedia “El remix”, de Wapa.

La obra marco un regreso a las tablas después de cuatro años, y esta vez representa a una joven tosca, pueblerina, que llega a pasar una temporada en la casa de una prima, interpretada por Sara Jarque, y quien está casada con un novelista. El autor está en medio de una crisis porque en un intento por conocer acerca de las ciencias ocultas, entra en su hogar el fantasma de su ex (Alfonsina Molinari).

“Me encanta porque me da espacio a hacer como tres personajes a la misma vez”, expuso del personaje que además comparte escenas con Ángela Meyer y Junior Álvarez.

Terminado este compromiso Caratini regresará a Los Ángeles para integrarse al proceso de audiciones, entre febrero y marzo. “¿Qué va a traer febrero? No sé. Solo espero que sea lo que Dios tenga para mí, y que me de paciencia a mí, porque uno tiene que ir a cada audición con el 150% de las ganas pero cuando ves que no sabes nada de la audición, darle a la próxima las mismas ganas, sin desanimarte”.

Contrario a muchos de sus colegas, la actriz pertenece al Sindicato de Actores (SAG) y eso le acceso a todas las audiciones que estén cobijadas bajo esa unión. “Ahora mismo el comercial que hice para Walmart es SAG, así que tengo regalías. Hay que pagar una cuota, pero vale la pena, porque te quitan para el plan de retiro, y son cosas que quisiera que pasaran en Puerto Rico”.

Ganar un premio SAG sería para ella mucho más que un Oscar, cuya ceremonia de entrega será este domingo. “Están los Oscar y los Golden Globes, que tienen el mayor prestigio, pero los actores sienten más respeto porque son tus compañeros quienes están votando por ti, y los compañeros pueden ser más exigentes porque son actores también, entonces ese reconocimiento de tus compañeros me para los pelos, porque sueño con tener un SAG“, compartió. “Estamos trabajando para eso”.