La cara que ponen es de “no entiendo”. Aun así, se quedan callados: no sería políticamente correcto que interrumpieran o que pidieran una repetición de las instrucciones. Pero sus gestos son elocuentes y se van manifestando poco a poco. Primero, fruncen el ceño y juntan los párpados mientras dirigen su mirada hacia la boca del director escénico. Después, parece que han captado, pues arquean las cejas y abren la boca mientras se escucha un sigiloso y nasal “¡Ahhhhh!”.

Ésa era la escena que “protagonizaban” los cerca de 45 artistas que componen el elenco del musical Jesus Christ Superstar el pasado sábado, a las 3:30 de la tarde, en una de las salas de ensayo de Waldo González’s School for Performing Arts (SPA), en Guaynabo. Durante un ensayo, estaban sometidos a la quisquillosa dirección de Joseph Aguayo.

Quince minutos más tarde, el panorama era otro. Ya no hacía falta descifrar los señalamientos que, desde su silla de ruedas y con el apoyo de un micrófono, les hacía el director. Había “desaparecido” el impedimento que hubiera podido implicar para Aguayo el hecho de ser paciente del síndrome de Lou Gehrig (esclerosis lateral miotrófica)... o más bien, todos se habían acomodado.

“¡Por favor, cuando entren, no vengan disparando, porque parecen unos nenes jugando! ¡Oigan, no me están entendiendo!”, indicaba el también regidor sanjuanero al tararear las melodías correspondientes a las entradas y las salidas.

Sus extremidades están inmóviles, apenas puede hablar, pero a Joseph Aguayo no se le escapa un solo detalle.

“Él está más productivo y más receptivo que antes. No se le va nada. Ha puesto a todo el mundo en su sitio. ¡Está dando unos mangues!”, describe a Primera Hora Waldo González, el productor de la obra que originalmente se presentó en Broadway, Nueva York.

“Él no puede tomar notas, y es increíble cómo se acuerda de todo. No sólo en la actuación, sino que en el vestuario, en las luces, en la música... Hasta a mí, en la coreografía, me hace observaciones para que esta pieza sea de calidad”, cuenta González sobre el proyecto que coproduce con Javier Lugo bajo la compañía teatral Dramadanza.

Un gran reto

Los actores/bailarines son en su mayoría alumnos de la SPA, con edades que empiezan en los 14 años. El coreógrafo explica que esta puesta en escena “cobra un significado especial” porque estos “muchachos están motivados, más que por complacerse a ellos mismos, por complacer al director, así que el resultado va a ser infalible”.

Sin embargo, lograr que el público entienda el mensaje de la obra implica un desafío adicional. Jesus Christ Superstar relata los últimos siete días de vida de Jesús de Nazaret.

Según González, los jóvenes han reflexionado junto con Aguayo acerca de la propuesta encerrada en la forma y el contenido de esta pieza, etiquetada como “ópera rock” y causante de polémica social cuando se presentó en los años 70.

“Hay escenas, por ejemplo las de Pilato, en las que se presenta la decadencia cruda”, ilustra. “Pero la música es el vehículo que los hace volar y brillar”, expresa al acotar que las melodías se presentarán en vivo.

“Esto no es dos o tres personas bailando por un lado, otros cantando y otro que sale y hace un chiste”, insiste como si resumiera las disposiciones que en la sala de ensayos sigue dictando Aguayo, con quien ha trabajado en A Chorus Line (2006), Oliver (2009) y Hair (2010), entre otros musicales.

Las letras de las canciones de Jesus Christ Superstar son de Tim Rice, y las melodías de Andrew Lloyd Webber. En esta escenificación, la dirección de las voces está en las manos de Edmanuel González y la de la orquesta en las de Verónica Pellegrini, mientras que en los roles estelares están Koldo Bika como “Jesus Christ (Jesucristo)” y Billy Franki como “Jude (Judas)”.

Del 23 al 25 de marzo habrá funciones estudiantiles a las 10:00 de la mañana, en el Teatro Tapia, en San Juan. Del 25 al 27 de marzo serán las de público general, a las 8:00 de la noche el viernes y el sábado, y a las 4:00 de la tarde el domingo. Más información en el (787) 605-7399.

El 19 de marzo habrá una presentación especial pro fondos del Colegio Robinson, en San Juan. Para detalles, llame al (787) 999-4604.