El ambiente es extraño, no lo niegan. Una de las fundadoras del proyecto Noche de Jevas no está, al menos no por esta novena temporada.

Justo cuando se realizaba esta entrevista, la actriz Marisé “Tata” Álvarez se dirigía al aeropuerto con un boleto de ida hacia la ciudad de Los Ángeles, en California, para seguir construyendo su nuevo nido profesional.

Es una realidad agridulce, dijo Isel Rodríguez confiada en que Marisé mantendrá sus “guisos” locales. 

Paralelamente hay entusiasmo. Aunque las actrices Cristina Soler y Melissa Rodríguez llevan algún tiempo entrando y saliendo de este taller de comedia, ahora posan como “jevas” junto con Isel, Lucienne Hernández y Lourdes Quiñones, quien se excusó de este encuentro.

“Es superrefrescante, no es que sea a raíz de la salida de ella, pero como que el show tiene ya un formato, y a veces lo manteníamos y tratábamos de salir, pero con miedo, porque también el público, si no hacíamos El lobby (se quejaba), ‘ay, no hicieron El lobby...’. Pero ahora hay algo que es supernuevo. Hay una intro de un musical bien nítido de principio a fin y eso nos tiene pompias”, anticipó Lucienne sin detallar lo que pasará desde este jueves en el teatro El Shorty en Santurce.

Cristina y Melissa se están viviendo este proceso creativo desde perspectivas distintas, pero se lo están gozando igual. Y no es menos para Lucienne e Isel, quienes celebran la química que se da entre todas cuando entran a escena, el intercambio de ideas, la solidaridad y la complicidad femenina.

“Para mí es alargar una temporada similar a lo que viví con nuestro equipo, que estaban Marian (Pabón), Suzette (Bacó), incluso, el programa se hacía en este mismo teatro, y aprendo una barbaridad con ellas, de muchas cosas”, compartió Cristina. “He venido con esa cabeza, hay una generación, hay unas diferencias marcadas, pero nos parecemos en más cosas. Para mí es una emoción bien grande, estoy bien ‘jayada’ ”.

Melissa entró en el colectivo de Teatro Breve primero como amiga del “corillo” y, segundo, porque en algún momento necesitó trabajo y  lo consiguió.

“Es admirable porque lo veo desde que era un semillita y ahora ser parte de ‘Noche de Jevas’, que tiene una llegada increíble, que es supergracioso, no hay ser en este plantea que no le vaya a gustar, que es como un chocolate que le gusta a todo el mundo, y ser parte de esto también se vuelve como, ‘oh, yes!’ ”.

Su participación dará de qué hablar, a juzgar por la advertencia de Lucienne: “Este es el show de Meli”. Uno de los desafíos que tiene en sus manos es llevar el segmento del ‘stand up’, que acostumbradamente hacía Marisé. En su monólogo abordará la cotidianidad de los cuerpos femeninos de talla plus.

Sin restarle al amor y al respeto a la matriz de trabajo que representa Teatro Breve,  Lucienne e Isel coinciden en que cuando son todas chicas, las ideas fluyen y se ejecutan con más facilidad.

La apertura de esta edición, por ejemplo, surgió de un momento en que todas parecían enloquecer por desayunar huevos duros.

Así, sin mayores explicaciones, entendieron que sería un perfecto pie forzado.

“Fue casi un accidente que pensamos esto va a estar bien gracioso y no hubo que explicarle a nadie”, señaló Isel con el respaldo de sus compañeras.

“Aunque me encanta trabajar en Teatro Breve, sí puede haber una diferencia. En los ‘brainstormings’, por ejemplo, que uno diga, ‘vamos a hacer este sketch de estas mamás jangueando en el parque’ y algo que puede haber pasado es que los muchachos hayan dicho ‘no sé si eso es tan gracioso’ ”, abundó Lucienne.

Esta edición promete novedades que las intérpretes se reservan. Apenas adelantan que cantarán un poco más, lo que no extrañaría con una promoción inspirada en el grupo Menudo.

De los segmentos que el público espera estarán El lobby, Las housewives de Miramar y Luky & Vecky.