Por largo tiempo Lin-Manuel Miranda se acercó al cine como “estudiante”. Se juntó con quienes considera maestros del séptimo arte: Rob Marshall en Mary Poppins Returns, Tommy Kail en Fosse/Verdon y John Chu en In the Heights para absorber lo mejor de ellos hasta que llegara la oportunidad de sumar a su perfil profesional el título de director.

Era un rol con el que jugaba desde niño, cuando hacía sus “peliculitas” en las vacaciones de verano en Vega Alta, pero el primer trabajo profesional recién se dio con el filme Tick Tick... Boom!, con el que honra el legado de uno de sus grandes ídolos, Jonathan Larson (1960-1996), genio creativo tras el famoso musical Rent.

“He estado haciendo películas desde que estaba cogiendo presta’o en la Cooperativa de Vega Alta”, compartió el dramaturgo y compositor después de darse un sorbo de café desde otro lado del monitor.

“Cuando chiquito mi abuelo me prestaba (dinero) y pasaba los veranos haciendo peliculitas ahí en el pueblo, pero de verdad el éxito de Hamilton significa mucho para mucha gente, pero para mí fue la oportunidad de ser estudiante del cine otra vez”, agregó sobre la llegada de su musical a la pantalla grande en el 2020.

A Larson lo reconoce como el compositor que lo inspiró a escribir, que le hizo creer a través de su vida profesional que él también podía lograrlo. Por eso cuando la productora Julie Oh le propuso trasladar del teatro al cine Tick Tick... Boom!, entendió que había llegado el momento. Él, de hecho, lo había representado en el teatro.

“Dije, ‘Soy el único que puede dirigir esto, porque lo he vivido’. He vivido esos trabajos que tienes que hacer para pagar la renta, para poder escribir. Para mí no fue como camarero, yo fui maestro de inglés... Era esa calculación cuando estas tratando de maximizar tu tiempo para escribir. Yo me acuerdo de eso muy bien”, relató esta mañana en videoconferencia.

“La primera persona que le enseñé la película fue Quiara (Alegría Hudes), que escribió In the Heights conmigo, y cuando ella vio el apartamento de Jonathan Larson, ella me mira y dice, ‘Ese es tu cuarto’, y dije, ‘Oh my God, esto es muy personal’”.

Lin-Manuel escogió al actor Andrew Garfield para interpretar a Larson tras verlo actuar en el teatro en la galardonada pieza Angels in America, cuyo trabajo escénico se divide en dos partes, cada una de extensa duración.

“Yo sabía que necesitaba alguien que saliera del mundo del teatro, porque esto no es solo un actor interpretando una vida, él también tiene que tocar piano y cantar como si fuera en una tarima”, detalló.

“Tick Tick... Boom!” (Netflix) ubica al protagonista interpretando la narración de su vida a la vez que transcurre el tiempo real. Es un trabajo que profundiza tanto en el talento de Larson como en su esencia humana, según la producción lo pudo captar de las conversaciones con los seres queridos del fenecido compositor.

Como parte del homenaje que quiso hacer desde la silla de director, el artista logró integrar a una amplia representación de actores y actrices, de distintas generaciones en Broadway, en lo que en términos de cine son cameos, pero él prefiere verlos de otra manera. La legendaria Chita Rivera es parte del exclusivo grupo.

“No son cameos para mí. Yo quiero trabajar con los mejores actores y el mundo que conozco es el mundo de Nueva York y del teatro, así que sé que Danny Burstein y Johnny Gunn, que son leyendas en nuestro mundito, son la gente perfecta, pero también hay unos cameos en ese número en particular, Sunday, que fue mi manera de honrar a Jonathan”, dijo.

Orgulloso de “Encanto”

Lin-Manuel Miranda observa sus más recientes trabajos, Tick Tick... Boom! y Encanto, como sus “gemelos”. Fueron trabajos que realizó de forma paralela en los últimos años y es ahora que se presentan ante el público.

Primero, porque entiende que la historia de la familia “Madrigal” está llamando la atención de una audiencia global, no únicamente latina, y segundo, porque fue otro trabajo que abordó con un espíritu de estudiante. Se integró al desarrollo de la historia desde el inicio, viajó a Colombia, se llenó los oídos de la música tradicional y pudo componer sobre diversos estilos rítmicos.

“Lo único que sabía de la música de Colombia antes de empezar esta película fue la diversidad de la música. Yo conocía la salsa de Joe Arroyo, la rockera Shakira y los vallenatos de Carlos Vives. Esos son tres géneros completamente diferentes, así que fue una oportunidad de escribir muchos estilos de música”, expuso del trabajo que se completó con los arreglos orquestales a cargo de Germaine Franco.

“Viajamos a Colombia en el 2018, y fuimos a los pueblitos y fuimos a las ciudades grandes como Bogotá, Cartagena y Palenque, y en cada parada oyendo música diferente y para alguien con raíces en Puerto Rico era como ir a la casa de un primo”, comentó. “Hay cosas en las que somos lo mismo y hay las cosas que se hacen distintas en Colombia, y fue sacar ese cuatro de la orquesta y poniendo un tiple, poniendo el acordeón al centro de la primera canción, escribiendo en el estilo de Carlos Vives mi mejor vallenato que pueda escribir y después Carlos llevándolo al próximo nivel con sus músicos y sus productores. Fui con espíritu de estudiante y gocé un montón”.

Encanto, actualmemte en cines, recrea la vida de una familia que vive en una zona montañosa de Colombia, lugar que poco a poco va revelando su magia. Dentro del colorido de la historia se cuelan temas como la inmigración, la inclusión y el respeto a esa diversidad. La estelarizan Stephanie Beatriz, Dianne Guerrero, Wilmer Valderrama, Carolina Gaitán y María Cecilia Botero.

“Me encanta que tiene latinos y afrolatinos, todo lo de nuestra comunidad debajo de un techo, y también verdaderamente te enteras casi al final de la película que este encanto era un santuario de una familia que estaba tratando de escapar de la violencia y creo que se cuenta de una manera que está bien para los niños”, destacó. “Pero también lo que me encanta es que me siento muy parecido a ‘Mirabel’ porque cuando eres el más joven de la familia -soy el baby brother, tengo una hermana mayor- siempre estás descubriendo las historias que pasaron en tu familia antes de que llegaras”.

Lin-Manuel confesó al inicio de la entrevista que necesitaba más cafeína para manejar las entrevistas en español, más bien en spanglish, sin embargo le bastó con un sorbo para hablar con fluidez.

Se despidió dejando saber que planifica despedir el año junto con su familia en la Isla.

“Creo que voy a despedir el año en Vega Alta, que el año pasado no fue posible, así que espero regresar a visitar la familia”.

Como parte del proceso creativo, Lin-Manuel Miranda viajó a Colombia para conocer los estilos musicales de ese país.
Como parte del proceso creativo, Lin-Manuel Miranda viajó a Colombia para conocer los estilos musicales de ese país. (Disney)