El 12 de octubre de 1492, el vigía de La Pinta avistó tierra por primera vez en las aguas atlánticas al norte del Caribe. 

Aunque  usualmente se conoce como el descubrimiento de América, lo cierto es que se trató del intercambio cultural más grande en la historia del ser humano. 

La expedición de Cristóbal Colón zarpó de Palos el 3 de agosto de 1492 rumbo a las islas Canarias. Desde allí se dirigió hacia el oeste atravesando el océano Atlántico. Pero, a partir del 1 de octubre, notaron que algo andaba mal. Para el día 6, ya habían sobrepasado las 800 leguas y no había indicios de tierra.

Luego de 36 días de incertidumbre, las naves alcanzaron el archipiélago de las islas Bahamas. Así, con la isla de Guanahaní en la mira, el vigía de La Pinta, Rodrigo de Triana, se convirtió en el primer tripulante en ver tierra americana. Colón llamó a esta isla San Salvador.

Pensando que había llegado a la India, Colón y sus naves exploraron otras islas del Caribe por los próximos 10 días. Compartieron con los indígenas, descubrieron las islas de Cuba y La Española, y prepararon una carga de frutos, animales, oro y hasta indígenas, para obsequiar a los Reyes Católicos en España. 

Sin embargo, el 24 de diciembre, los problemas continuaron y la Santa María encalló en un banco de arena cerca de La Española. Decidieron entonces utilizar la madera de la nave para construir un fortín llamado La Navidad, en donde Colón dejó a 39 de sus hombres para que comenzaran a colonizar el lugar. 

El 16 de enero de 1493 zarparon La Pinta y La Niña rumbo a España con el resto de la tripulación. El viaje de regreso fue tranquilo hasta llegar a las Azores, entre el 12 y el 15 de febrero, cuando se enfrentaron una fuerte tormenta que separó a La Pinta del Almirante.

Otra tempestad, cerca de Lisboa, obligó al descubridor a desembarcar en Portugal el 4 de marzo.

El 15 de marzo, don Cristóbal, al mando de La Niña, hizo su entrada triunfal en Palos.

¿Quién fue Cristóbal Colón?

Aunque no se conoce mucho de sus orígenes, se cree que nació en Génova entre los meses de agosto y noviembre del año 1451.

Los historiadores sostienen que sus padres, Dominico Colombo y Susana Fontanarrosa, se dedicaban a extraer los cardos de la lana de las ovejas. A los 14 años comenzó el estudio independiente de la cartografía. 

En 1476, un barco en el que navegaba naufragó cerca del cabo San Vicente, en el puerto portugués de Sagres. Afortunadamente, se encontraba cerca de la costa y pudo nadar hasta alcanzarla.

Tres años más tarde, se casó  con Felipa Perestrello Moniz y, en 1480, tuvo su primer hijo, Diego Colón. Felipa falleció en 1485.

Colón alcanzó cierta prosperidad como marino mercante en las costas portuguesas. Posteriormente, sus viajes a Francia, Inglaterra e Islandia lo convirtieron en un experto navegante, llevándolo a “reconocer” la esfericidad de la Tierra (que ya había sido establecida por los griegos, aunque los europeos del Renacimiento lo hubieran olvidado). Convencido de este hecho, formuló una estrategia para llegar a la India en el este, navegando hacia el oeste.

El 17 de abril de 1492, los Reyes Católicos firmaron las Capitulaciones de la Santa Fe de la vega de Granada. Por medio de este documento, Colón fue nombrado almirante, virrey y gobernador de todas las tierras que encontrara en el trayecto. También tenía derecho a la décima parte de los ingresos generados en esos lugares. Partió del puerto de Palos en agosto de 1492 con tres naves:  La Pinta, La Niña y la Santa  María. 

Unos meses más tarde, el 12 de octubre de 1492, descubrió a América. El Almirante realizó tres viajes adicionales en los que descubrió más territorios americanos.

Sin embargo, con el tiempo comenzó a desarrollar una reputación de déspota entre indios y españoles por igual.

Afectado por la artritis, Cristoforo Colombo murió en Valladolid, el 21 de mayo de 1506. El Almirante falleció sin saber que había descubierto un “nuevo mundo” y que, por razones obvias, había logrado transformar al mundo conocido.