En el infinito mundo de la música, siempre es posible encontrar nuevos sonidos, nuevas herramientas que traduzcan las emociones, letras y melodías que nacen de esa relación vital entre mente y corazón.

El cuatrista, compositor y profesor Luis Sanz acogió el instrumento nacional a sus tempranos cuatro años. Desde entonces lo sigue estudiando y creando alrededor de los sonidos tradicionales del cuatro acústico. Pero la curiosidad por continuar creciendo como músico, además de su interés por proyectar el folclor desde unas innovaciones musicales representativas de su juventud, lo llevaron a explorar el cuatro eléctrico -que ya existía-, con la idea de diseñar una nueva versión fretless o sin trastes (divisiones en el diapasón) que le permitiera ampliar las notas al poder tocar entremedio de una y otra.

Su cómplice en el proceso fue el luthier puertorriqueño Ricardo Ramos, ubicado en Sarria, España, un punto de partida hacia el Camino de Santiago.

“Nunca había tenido un cuatro eléctrico”, reveló desde el estudio de grabación del Recinto Metropolitano de la Universidad Interamericana, donde es profesor del Programa de Música del Departamento de Artes Contemporáneas. “Lo fui a buscar en agosto del 2021 y cuando recibí el instrumento me sentí como un niño pequeño empezando a tocar un instrumento”, compartió.

Lo distinto entre el cuatro acústico y el eléctrico se centra en la exactitud al momento de marcar cada nota. “Tienes que ser más preciso al tocar las notas y puedes sonar un poquito desafinado si no aprietas la nota donde debe ser”.

El instrumento tiene una belleza particular por las diversas tonalidades de madera. Su forma se inclina más hacia la guitarra eléctrica que al cuatro original.

“Tienes que tener la técnica del cuatro tradicional, pero no puedes componer o ejecutar pensando en el instrumento tradicional, porque si no estás trayendo cosas, como ‘yo quiero sonar a esto’, pero esto es ya otro instrumento”, expuso. En cuestión de sonidos, es más potente, con la posibilidad de mezclarlos con nuevos efectos.

Sanz, ahora embajador de la marca de equipos de sonido Helix para Micheo Music, busca ahora completar el proceso de patente para que este nuevo diseño llegue a las manos de otros jóvenes deseosos de darle nuevas dimensiones a la instrumentación y música folclórica.

Estamos haciendo música, estamos expresándonos sinceramente y cuando te expresas desde el corazón y haces cosas con contenido, esas cosas perduran”, afirmó el integrante de los Hermanos Sanz junto con su hermana Lizbeth.

“No estoy pendiente a que tenga muchos views, a que se pegue o que haga un hit, no, porque ahí tu enfoque es otra cosa. Hay artistas que lo que quieren es eso. En mi caso lo que quiero es que la música sea la expresión de un puertorriqueño sincero y un puertorriqueño que quiere dejar un legado a la generación y que ellos continúen. Hay diferentes cuatristas que están utilizando otros géneros como el jazz, la música más campesina, otros son más puristas y lo que quieren es aguinaldo jíbaro y componen aguinaldo y jíbaro, así que se está continuando y el folclor es la música que estás haciendo hoy día”, puntualizó.

Para introducir su creación, el artista realizó un video en el que comparte su recorrido por España, hasta que recibe su cuatro eléctrico sin trastes y posteriormente comienza a experimentar con él desde un albergue en Ligonde por donde pasaban los peregrinos hacia el Camino de Santiago. De ahí que su proyecto audiovisual lleve por título, Camino.

Luis Sanz espera completar el proceso de patente para encaminar una nueva línea de cuatro eléctrico "fretless".
Luis Sanz espera completar el proceso de patente para encaminar una nueva línea de cuatro eléctrico "fretless". (STEPHANIE ROJAS RODRIGUEZ)