Revive El Cotorrito
La actriz transexual Barbra Herr se presenta este sábado en Yerbabuena.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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La presentación del show Drag Cabaret, que cuenta con la artista puertorriqueña Barbra Herr, era un deseo que desde hace años abrigaba Gina González, dueña del restaurante Yerbabuena en el Condado. Pero buscaba a una artista que pudiera ofrecer “un espectáculo fino y de altura, nada vulgar”, como el público verá este sábado 7 de abril y el 19 de mayo.
“Luis Raúl me había recomendado, en ese entonces, pero se quedó sin completar el show al él morir. Hasta que me volvieron a conseguir, porque yo vivo y trabajo en Nueva York. Ojalá y sea un éxito el espectáculo, porque lo que se busca es abrir esta plaza para ese público que no frecuenta las barras gay y no pueden ver ese tipo de show, más fino, como en los tiempos de Antonio Pantojas, mi maestro y mentor, y uno de mis mejores amigos desde el 1975 cuando nos conocimos en la discoteca Bachelors”, narra Barbra, quien se cambió de sexo hace dos años.
En Nueva York, Herr es actriz de teatro y cantante de cabaret, cuyo trabajo ha ganado el reconocimiento de la industria del entretenimiento con premios Hola y LATA (Latin Alternative Theater Award, que destaca el trabajo de los artistas latinos alternativos en esa ciudad). Ese premio lo recibió en días recientes por la obra que escribió el año pasado, Trans-Mision. Precisamente, la pieza se presentaría en Punto Fijo, del Centro de Bellas Artes de Santurce, pero fue cancelada por el huracán.
“Hace 43 años estoy en el ambiente artístico. Trabajé en El Cotorrito -famoso club de los años 60 en Santurce- y todos los lugares que tenían que ver con la vida nocturna y gay”, añadió.
Lo que presentará en Yerbabuena, adelantó, será un show de la vieja escuela drag.
“No son imitaciones, sino que estaré interpretando a artistas latinas a mi manera en modalidad de cabaret, y hay de todo. Tendré conversaciones con el público y un vestuario del diseñador Fernando Gantier”, dijo.
La artista afirmó que después de cerrar El Cotorrito -cuyo propietario era Johnny Rodríguez, hermano del cantante Tito Rodríguez-, soñaba con volver a darle una oportunidad a este arte olvidado en la isla.