El libro de memorias de Demi Moore, de nombre “Inside Out”, sigue generando polémica. Después de revelar detalles sobre su traumática niñez y los problemas matrimoniales con Ashton Kutcher, esta vez es Bruce Willis, el segundo esposo de la actriz, quien no escapa de las críticas de la protagonista de “Ghost”.

Moore afirmó que Willis y ella se casaron tan solo cuatro meses después de conocerse. Según refiere, la difícil infancia que ambos tuvieron -ella sufrió abusos sexuales, era adicta a las drogas y él era tartamudo- hizo que ambos conectaran su vida con una fuerza, al parecer, a prueba de todo. Sin embargo, la relación de ambos fue tomando un rumbo que terminó con el divorcio de la pareja.

“Bruce no dejaba de decirme que todo en mí era precioso: envolvió mi miedo y mi ansiedad con su amor”, cuenta Demi en “Inside Out”. “Pero cuando cargas sobre tus hombros vergüenza y un trauma no resuelto, no hay cantidad de dinero, éxito o fama que puedan llenar eso", añade.

La actriz calificó al actor de “Die Hard” de controlador y reveló que este buscaba una esposa tradicional que quede a cargo de sus hijas y que esté alejada de la industria de Hollywood.

“Esto nunca va a funcionar si te vas a grabar una película”, le dijo Willis a Moore en 1989, después del ofrecimiento que había recibido la actriz para actuar en la película “We’re No Angels”, junto a Robert de Niro y Sean Penn.

A pesar de la negativa del actor, Demi Moore aceptó el papel en la cinta.

Al año siguiente y a pesar de los tratos que había hecho Demi con Bruce, para dedicarle tiempo a su carrera y vida personal, el éxito de la película “Ghost”, junto a Patrick Swayze y Whoopi Goldberg la relación de la pareja empeoró.

En un pasaje de “Inside Out”, la actriz asegura que el actor pensaba que ella no se comprometía lo suficiente con su familia y que le exigía estabilidad familiar, así como “emoción y novedad”.

“Básicamente, él quería hacer todo lo que quería. Tenía 36 años y estaba rodeado de fama y dinero", sentenció ella. “Simplemente no compré la idea de ‘eres el rey’ a la que se había acostumbrado", dijo la actriz.

La pareja estuvo casada por 13 años, tiempo en el que tuvieron, además de Rumer, a Scout y Tallulah. “Creo que a los dos nos apasionó más tener hijos que estar casados”, escribió Moore en Inside Out.