Si bien es cierto que su estatura de 5’4” evitó que cumpliera su sueño de pertenecer a una orquesta de merengue, para Alex Javier Esteras eso no significó un freno, sino más bien una oportunidad para seguir adelante con sus planes en la música.

“Audicioné muchas veces para varios grupos conocidos, pero no me escogían por la estatura. Y yo dije que iba a hacer mi producción solo, porque una de mis virtudes es que soy bien optimista y sé que la imagen es importante, pero si tienes el talento, las puertas siempre se van a abrir”, expresó.

Esteras, quien es entrenador personal, asegura que no le intimida el hecho de que el merengue no tenga tanta difusión como antes.

“Hay una línea que se ha perdido, que es el merengue romántico, y yo quiero traer eso. Estamos en un momento en que hace falta que llegue ese mensaje positivo y de amor a través de las canciones”.

Si hay alguien a quien admira el también guitarrista es a Manny Manuel porque, según él, es “una escuela, es un merenguero completo”.

lanzará Primera producción

Su primera producción, Juegos del amor, será lanzada en los próximos meses y, aunque incluirá varios géneros como bachata, balada, salsa y merengue-mambo, el cantautor entiende que su base será el merengue.

“En el merengue siempre hay trabajo porque una fiesta sin merengue no es fiesta. Yo canto de todo, desde boleros hasta salsa. Mi propuesta es una diferente y fresca. En mi show nunca va a faltar mi guitarra”.

Sigue el consejo de su madre

Su primer sencillo se titula El lastimado, tema en el que narra una experiencia personal relacionada con el amor. Además, menciona un consejo que su madre le dio para que lo pusiera en práctica cuando de cosas del amor se tratara, aunque no lo quiso revelar para despertar la curiosidad del público.

“Mi madre falleció hace tres años y ahora con ese consejo aprendí, siempre lo tengo presente todo el tiempo”, confesó el cantante, quien se encuentra felizmente casado y tiene un niño de dos años.

El intérprete asegura que su producción le ha costado bastante sacrificio, pero no se arrepiente del paso que ha dado porque asegura estar en el camino correcto.

“Todo esto ha sido hecho, como dicen por ahí, ‘a pulmón record’, estoy trabajando este proyecto con José “Eguie” Díaz, el corista de Lími -T 21, en su estudio en Santa Isabel. El disco es para el pueblo porque sólo va a contener cinco temas porque yo sé que la economía está mala. Para mí la música es como el ejercicio, uno logra que la gente se cuide, y con la música que se quieran y se amen, a que se dejen y vuelvan”, añadió.

El joven de 27 años y oriundo de Caguas cuenta con diez tatuajes en su cuerpo.