Conscientes del reconocimiento público cosechado en su larga trayectoria como locutor, la familia de Abdiel “The Loverboy” coordina un velatorio público en el Centro de Convenciones de Vega Alta.

La cuñada del comunicador, Luz Delia Quiñones, informó que están ultimando los detalles para las exequias conjuntamente con la funeraria Valentín de Dorado.

“Sabemos que él no era cualquier persona, que era una figura pública, que era muy querido y se les va a dar su espacio para que puedan hacer su trabajo (prensa), como él también lo hacía”, dijo Quiñones, esposa de uno de los hermanos del locutor, Luis Miguel González.

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La familia aún trata de interiorizar lo ocurrido, pues el presentador del programa “El Jukeo”, de la emisora Play 96.5 FM, no presentaba condiciones de salud a sus 47 años de edad.

“Esa es la parte más dolorosa, lo inesperado, porque él no estaba enfermo, estaba bien entusiasmado con el proyecto que tenía”, dijo.

Abdiel González Ríos, nombre de pila del animador, estaba soltero y es padre de tres hijas. En ese rol de papá, fue descrito como responsable.

“Son tres niñas, porque aunque las primeras dos él las cogió pequeñitas y eran de su (ex) esposa, él las adoptó como hijas y hablaba de sus hijas”, detalló la cuñada.

Tenía a su mamá y papá vivos, y ambos están desconsolados, por lo que la familia solicitó que se les permita un espacio para manejar esta pérdida.

Los detalles específicos del velatorio se darán a conocer tan pronto la familia complete el proceso de identificar el cuerpo en Ciencias Forenses y se les entregue para rendirle su merecida despedida.

“The Loverboy” falleció esta madrugada a causa de un infarto masivo. Él mismo llegó al Guaynabo Medical para atenderse, según detalló esta mañana la Policía.

A la par con su carrera en la radio, el locutor mantuvo un negocio por los pasados cinco años, Only Burgers, en Río Piedras, el cual cerró hace apenas tres semanas, indicó su mano derecha, Wilson Castro.

“Era buena persona, el mejor jefe y como un padre, porque lo considero como un padre para mí. Siempre estuvo conmigo ahí, nunca me dijo un no”, declaró el exempleado.

“Siempre estuve con él ayudándolo, fui su mano derecha durante estos tres años, yo era el que abría, el que cerraba, el que lo ayudaba a hacer todo”.