La actriz Ashley Johnson, quien ha cobrado notoriedad por su participación en la serie “The Last of Us”, presentó una demanda contra su expareja, el escritor Brian Wayne Foster, por “Violencia doméstica, imposición intencionada de angustia emocional, agresión y asalto sexual y acoso”.

El proceso viene desde el mes de mayo, cuando la actriz pidió una orden de alejamiento contra Foster. En su denuncia inicial alegó que era víctima de violencia verbal, causada por una “mente muy trastornada por su uso adictivo de narcóticos”.

Pero una vez impuesta la restricción, según informó Page Six, el hombre ingenió la manera de ponerle micrófonos en su casa y manipular sus cámaras de seguridad y la amenazó con armas falsas. Además, empezó a extorsionarla, con la amenaza de divulgar información personal.

La persecución, según la actriz, se volvió más intensa: puñetazos a través de cristales, le gritaba obscenidades, le lanzaba objetos.

El medio informó que otras seis mujeres han revelado haber sufrido este tipo de violencia por parte de Foster, una de ellas es la propia hermana de Ashley, Haylie Langseth, que afirma ser víctima de violencia verbal. Otras alegan haber sido manoseadas por él, haber recibido comentarios sexistas de su parte y presionadas para enviarle fotos íntimas. Una de ellas dice haberlo besado, cuando este le dijo que mantenía con la actriz una relación abierta y que, al enterarse de la mentira, Foster la amenazó.

Foster no se ha pronunciado sobre las demandas en curso.