Recargando baterías y preparándose para un nuevo año lleno de proyectos, la presentadora mexicana Alejandra Espinoza celebró la Navidad en la Isla junto a la familia de su esposo, el coreógrafo Aníbal Marrero, y su pequeño hijo Mateo.

“Hemos pasado una Navidad en familia, que para mí es lo más importante. Comiendo mucho, cantando mucho porque en la familia de mi esposo todo el mundo canta”, dijo Alejandra, quien añadió que ha degustado la comida típica puertorriqueña, sobre todo el pernil, un platillo que no acostumbra comer el resto del año.

No es la primera vez que Alejandra pasa la Navidad en Puerto Rico, pero se trata de una muy especial porque es la primera de Mateo. Para ella es importante que desde muy pequeño, el niño sepa lo importante que es pasar estas fechas estar rodeado de toda la familia.

“Ha sido una celebración como nosotros queríamos. Aunque él todavía no tenga conciencia, queríamos que desde ya estuviera con la familia en esta época para que al crecer sepa que es un momento en el que hay que olvidarse de los regalos y de las cosas materiales y estar con la gente que uno quiere. Hemos disfrutado bastante y Mateo aguanta hasta que la última persona se acuesta. No sabes cómo es de ‘parisero”, aseguró la ganadora de la primera edición de “Nuestra Belleza Latina” (NBL), en el 2007.

No obstante, a la medianoche del 25 de diciembre, la presentadora llamó a su familia en Los Ángeles para felicitarlos por la Navidad y estuvo un buen rato conversando con sus padres y sus hermanas.

Durante su estadía en la Isla, su esposo Aníbal fue sorprendido por su madre con la celebración de su cumpleaños. Aunque el coreógrafo cumplió el 28 de septiembre, su progenitora aprovechó la oportunidad de tenerlo cerca para hacerle una fiesta con motivo de la saga “Star Wars”.

“Nos sorprendimos. Mi suegra cumple el 25 de diciembre y había dicho que lo iba a celebrar. Pero cuando llegamos hizo una celebración de Star Wars para Aníbal, porque cuando era chiquito era fan. En el cuarto en el que dormimos cuando venimos acá todavía hay cosas que él tenía de niño. Así que aprovechando que está la fiebre, ella le hizo el cumpleaños”, comentó la presentadora de “La Banda”.

En los próximos días, la familia Marrero-Espinoza viajará a Nueva York, pues Alejandra estará a cargo de la conducción del programa de despedida de año de la cadena Univision, que se transmitirá en directo desde la Gran Manzana.

Luego, la familia regresa a su hogar en Miami, donde a Alejandra le espera un año lleno de proyectos que la llenan de mucha ilusión.

Nuevos retos

En el 2016, Alejandra regresa como anfitriona de la segunda temporada del reality “La Banda”. La preselección de los participantes comenzarán entre febrero y marzo, por lo que en mayo empezará la grabación del programa que ahora incluirá a chicos y chicas, lo que según la animadora lo hace “más interesante aún”.

Anteriormente, Alejandra había colaborado en programas como “El Gordo y la Flaca”,  “Sábado Gigante” y NBL. Sin embargo, participar en “La Banda” ha sido una experiencia inigualable, pues es la primera vez que conduce un programa sola.

“La diferencia es que en esta ocasión la responsabilidad era completamente mía. Anteriormente había tenido otra persona que estaba encargada del programa y yo era como ayudante. En esta ocasión soy la encargada y para mí es importantísimo, es una oportunidad de hacer un programa similar al que a mí me cambió la vida”, aseveró haciendo referencia a NBL.

Para la joven nacida en Tijuana, uno de los aspectos más especiales de su participación en la primera edición de “La Banda” fue poder compartir con los participantes y sobre todo, con las madres. Al conocer sus historias y ver todo el sacrificio que hacían por sus hijos, le hizo pensar en todos lo que vivieron sus padres cuando ella pasó por una experiencia similar mientras concursaba en NBL.

Por otra parte, ya comenzó la promoción de la próxima temporada de NBL y se ha mencionado la participación de las ganadoras de las pasadas ediciones, entre ellas Alejandra.

“Nos tocaría estar con participación especial a todas, no necesariamente juntas, pero de repente nos tocará alguna semana. No nos han dicho específicamente qué es lo que haremos. Este año va a ser súper interesante. Vamos a ver muchas caras conocidas y personas que fueron clave dentro de cada temporada”, adelantó.

Para Alejandra, la experiencia vivida en el 2007 como participante y posteriormente como ganadora de NBL cambió su vida para siempre de una manera muy positiva.

“Es lo que me dio absolutamente todo lo que tengo ahora. Me dio trabajo, a mi mejor amiga y al amor de mi vida. Me encanta escuchar el sonido de la música, me fascina escucha las promociones. Siempre es un honor formar parte de lo que ellos me pidan que haga”, finalizó.