Ellas se adoran y aunque a veces por los compromisos en agenda no pueden compartir, la llamada telefónica diaria no falla. Por eso, Alexandra Malagón apoyó a su madre, Milagros Gómez, cuando el cáncer del seno la sorprendió hace un año.

A Milagros Gómez, a quien todos los que la conocen le llaman de cariño “Milly”, le fue encontrado un nódulo maligno en su seno derecho, el que le fue extirpado a través de una biopsia. Luego, recibió radioterapia hasta finales de 2010.

Cuenta la artista que se siente agradecida de Dios porque su procreadora, quien goza de una personalidad vivaracha, venció este mal que aqueja a tantas mujeres. Mientras, por cinco años tendrá que seguir con citas de seguimiento.

“Fue un proceso inesperado, porque no contamos con que eso iba a suceder y le damos gracias a Dios que a mami se lo detectaron sumamente a tiempo. Nosotras siempre hemos tenido la consistencia de hacernos nuestros chequeos (rutinarios) y nunca nos hemos descuidado, y en mi caso porque tengo alta posibilidad por mi familia de parte de padre. En el caso de mami era bien pequeñito como un gandul, por eso no hubo que darle quimioterapia”, reitera.

La también presentadora del programa Área restringida de Mega TV agrega que “tuvimos muchas bendiciones y el apoyo médico. Ivonne Soya me ayudó mucho y todo el personal que la atendió se lo pasó a mami porque nos une un lazo de amistad. La doctora Verónica Kate nos apoyó también grandemente”.

Milly Gómez, quien es dominicana y radica en la Isla hace más de 30 años, reconoce que “Puerto Rico tiene unos excelentes y maravilloso doctores que se preocupan mucho por el paciente, más cuando son de cáncer”.

“A ese mostrito (el cáncer) le tiene miedo cualquiera. A cualquiera que se le diagnostique cáncer es para preocuparse y darle seguimiento”, dice con una tierna sonrisa.

Orgullosa de su hija y sin poder evitar repetir las cualidades que más resalta de su cría como “lo linda y buena que es”, la estilista de profesión indica a este diario que “ella es maravillosa. Ella no tiene tiempo de verme, pero me llama todos los días y me dice: ‘Mami, ¿cómo estás? Con mi enfermedad del cáncer del seno que gracias a Dios ya lo vencí, ella me apoyó mucho. Ella es una hija excelente, maravillosa, cariñosa y atenta. Ella me apapacha mucho”.

Seguido, Alexandra señala que ante todo “somos amigas y compartimos lo más que podemos”.

“Mi mamá es una mujer maravillosa, luchadora, muy trabajadora, tiene un sentido del humor, siempre le está haciendo chistes a la gente, a sus clientas. Ella lleva muchos años en esa área y ha logrado a través de los años ganarse el cariño de la gente en Villa Palmeras (donde tiene su salón de belleza)”, precisa la también novia del salsero Gilberto Santa Rosa.

Para la estilista, el mejor regalo que le puede hacer una madre a un hijo es costearle los estudios, aun cuando sea con mucho sacrifico como lo hizo ella, que con su salón de belleza costeó sus estudios.

“A veces ella se molestaba porque la dejaba todo el día en el colegio (La Inmaculada), pero era que yo estaba trabajando y me sentía tranquila que estaba bien. A veces trabajaba mucho porque soy especialista en alisado y tenía a veces hasta cinco personas para alisar”, concreta.

Alcahuetea a su hija

Según Milly Gómez, el plato favorito de su famosa hija es bacalao con viandas o con arroz, pero en Semana Santa no puede faltar el típico postre dominicano de habichuelas dulces, receta que lleva azúcar, canela y leche.

“Ella me llama y me lo recuerda y digo yo, pero ven acá, porque casi me da un memo, un aviso para que se lo haga. Si se va (de viaje) con Gilberto, me lo recuerda”, apunta quien de cariño llama Alex a su primogénita.