Alomar vs Maripily: Llega el momento decisivo

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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“Mi abogado (Ricardo Calzada) me dio una buena noticia. Me dijo que yo me divorcio (de Roberto Alomar) mañana mismo (hoy) y que en una hora estoy fuera del tribunal”, comentó ayer Maripily a Primera Hora. Tanto la modelo como el hall-of-famer Roberto Alomar, están citados hoy a las 8:30 de la mañana en el tercer circuito judicial del condado de Hillsborough en Tampa, Florida, para finiquitar su divorcio.
“Yo me divorcio en menos de una hora y me regreso rápido a Miami, donde me van a estar esperando mi hijo (Joe Joe), mi hermana Frances y mis amistades”, agregó la empresaria a este diario.
Esta cita en el tribunal de Tampa pondría fin a un amargo episodio conyugal que trascendió públicamente a principios de agosto del año pasado y del cual Roberto Alomar no ha querido hacer mucho alarde. No así Maripily, quien no ha tenido reparos en expresar su sentir sobre el proceso y las causas que llevaron al mismo.
La modelo, a principios de agosto del año pasado, aseguró que era víctima de violencia doméstica por parte de su esposo y expresó que estaba viviendo “un infierno”.
En aquel momento la empresaria pidió una orden de protección y luego acusó a su esposo Roberto Alomar de haberla engañado porque éste no le había comunicado que presuntamente era paciente de VIH.
Hoy en la mañana, Maripily asistirá a la corte de Tampa en compañía de su abogado, el licenciado Ricardo Calzada mientras que el ex pelotero de las Grandes Ligas estará con su representante legal, David Maney.
El caso estaba pautado para verse en dos días ( hoy y mañana), pero debido a que los abogados han estado en comunicación para llegar a acuerdos que favorezcan a ambas partes, la modelo y el ex pelotero podrían disolver su matrimonio hoy mismo.
Según se aseguró, los acuerdos a los que han llegado la empresaria y el hall-of-famer a través de sus abogados, serán razonables tanto para ella como para él. Eso sí, existe una cláusula de confidencialidad que no les permite ni a los abogados ni a los implicados hablar sobre dichos acuerdos.
Maripily y Roberto Alomar ponen fin a su matrimonio luego de once meses de escándalos, controversias y dimes y diretes en los medios de comunicación. La pareja contrajo nupcias en el 2009.
Cuando la modelo anunció públicamente en agosto del año pasado que se divorciaría de Alomar, fue enfática al establecer que no exisistía ni la más mínima posibilidad de una reconciliación. La noticia, de inmediato, impactó al mundo de la farándula debido a que la empresaria siempre describía su relación con el ex deportista como una “estable y feliz”.
La modelo llegó a reportar los supuestos episodios de violencia doméstica llamando en varias ocasiones al 9-1-1 mientras que el ex pelotero radicó una querella. Ese detonante dio paso a que otras situaciones sensitivas de la pareja salieran a relucir públicamente.
Luego de los reportes de Maripily al 9-1-1 y la querella radicada por Alomar, la empresaria solicitó una orden de proteción mediante la cual pedía que éste no se le acercara a 500 pies de la mansión que ambos vivían en Tampa y a 100 pies del automóvil que ella conduciera. De igual forma, solicitó que ninguna persona enviada por Alomar hiciera contacto con ella.
La empresaria justificó sus llamadas al 9-1-1 al asegurar que se sentía amenazada y engañada por Roberto Alomar.
En aquel momento, Calzada, el abogado de la modelo, precisó que los hechos se dividían en tres instancias de violencia doméstica y especificó que los mismos se suscitaron específicamente durante los últimos cinco meses de la relación antes de que se separaran.
Presuntamente, el 1ero de agosto del año pasado -día antes de que Maripily expresara públicamente que se divorciaba- se suscitó el tecer episodio de violencia cuando la modelo y el ex deportista notificaron por separado los hechos a la Policía de Tampa.
La modelo insistió en que su esposo era violento y que ella prefería vivir en un “bohío” recalcando que no le interesaba la fortuna del ex pelotero.
Inmediatamente, se discutió en corte bajo qué condiciones Roberto Alomar pasaría a buscar sus pertenencias en la masión que ambos vivían en Tampa, Florida. La estrella mundial del béisbol también negó ese día, ante el juez Raúl Palomino, que hubiese sido violento con la empresaria.
Alomar fue quien interpuso la demanda de divorcio contra la ex animadora de televisión, noticia que dejó atónitos a los que seguían esta telenovela de la vida real, debido a que era Maripily la que hablaba públicamente de los presuntos conflictos en su matrimonio.
Cuando Alomar sometió su petición de divorcio, Calzada emitió una moción solicitando más tiempo para contestar la demanda de manera que tuviera más tiempo para revisar la contrademanda.
Durante el tiempo que se llevaron a cabo las vistas relacionadas a los supuestos incidentes de violencia doméstica y a la solicitud de orden de protección, la dueña de Maripily Boutique se mantuvo pernoctando en la masión de Tampa y asisitió a sus citas en el tribunal acompañada de su asistente Yara Soto, su padre Héctor Luis Rivera y su hermano Héctor Gabriel Rivera.
Un mes después de toda esta turbulencia, ambas partes comenzaron a negociar a través de sus respectivos abogados. Todo se perfilaba en ese momento como que la pareja iba a llegar finalmente a unos acuerdos sin la necesidad de atravesar por un proceso contencioso.
Maripily, una vez más, aseguró que no le interesaba el dinero, sino su libertad. Su abogado, Ricardo Calzada, lo que estaba pidiendo para su representada era la mitad de los bienes del matrimonio y una vida tranquila sin la intervención de Alomar.
Calzada siempre se mantuvo optimista en que se llegarían a unos acuerdos beneficiosos para ambas partes, de lo contrario las vistas por los casos de violencia doméstica y divorcio continuarían ventilándose en la corte de Tampa.
El 20 de noviembre del año pasado, trascendió que la pareja había llegado a un acuerdo amistoso con relación a su divorcio. Sin embargo, no fue hasta siete meses después que se labró el camino para que la comerciante y la estrella del béisbol disolvieran su matrimonio.
Maripily insisitió en todo momento que la razón por la cual el proceso se estaba dilatando era porque Alomar no quería que ella prosperara en sus negocios.