Cuando el actor puertorriqueño Amaury Nolasco despierte esta mañana, entre sus primeros pensamientos estará la niña que le robó el corazón: Valerie Dalmau Morales.

La pequeña cumpliría hoy, sábado, 14 años, pero falleció el pasado 30 de septiembre a consecuencia del cáncer que la aquejaba.

El artista la conoció hace poco más de un año en el Children Hospital en Los Ángeles, adonde acudió junto con su novia, la actriz Jennifer Morrison, a repartir dulces un Día de Brujas, en apoyo a la organización Padres contra el Cáncer. Estando en el hospital, le anunciaron que un matrimonio deseaba verlo. Para su sorpresa, se topó con su compañera de estudios de escuela superior Lourdes Morales, quien, junto con su esposo Miguel Dalmau, quería que conociera a su niña.

“Me siento con la nena en el hospital y está casi catatónica y me pongo a hacerle cucas monas y una de las cosas que le digo es: 'Yo sé que eres loca con Ricky Martin, pero no me importa porque el novio tuyo soy yo', y la nena se echa a reír”, cuenta el actor sobre el momento que hizo llorar a la madre, pues hacía entonces dos semanas que no la veía sonreír.

A partir de ese encuentro, Amaury Nolasco se mantuvo en contacto con Valerie, quien tenía dos deseos: uno, viajar a Hawái, algo que fue imposible debido a lo avanzado de su enfermedad, y el otro, asistir a un estudio de filmación.

Amaury hizo malabares para que la niña visitara el set de la serie Prision Break, en la que él intervenía. “Mandé a hacer una silla con el nombre de ella y le puse un tape negro por encima... y cuando le quito el tape, la cara de esa nena valía un imperio”, cuenta.

Para esa fecha, el actor, que la próxima semana regresa al cine con la cinta Armored, aguardaba por la confirmación en la película The Rum Diary, que se rodó en la Isla con Johnny Depp como estelar.

Todo esto se lo contó Amaury a la niña aún estando en los estudios Fox. “No te preocupes, yo hablo con el jefe allá arriba, eso es tuyo”, le dijo Valerie a su “novio”. Y así fue. Unos 20 minutos más tarde, el actor recibió una llamada de su agente con la buena noticia.

“A mí se me quería caer el mundo, no porque me dieron la película, sino porque ya ella me lo había dicho”, expresó.

Tiempo después, la salud de Valerie empeoró y sus padres la trajeron de vuelta. “Un día me habló y me dijo: 'Te estoy hablando porque los médicos me dijeron que ya no hay nada más que hacer...', y pu#$%, nosotros que nos quejamos”, rememora con tristeza ante la lección de vida que le dio la menor.

Valerie no llegó a festejar su prequinceañero el 10 de octubre, como había planificado, pero sí conoció el deseo de sus padres de mantener vivo su espíritu a través de la Fundación VAL (Vive Alegre Luchando).

Hoy, día de su cumpleaños, sus padres visitarán el San Jorge Children's Hospital, el Hospital Pediátrico en Centro Médico y el Hospital Municipal de San Juan para regalar frisas a los infantes internados.

Amaury, por su parte, otorgará los fondos que recaude en su segundo torneo de golf a la fundación. “Lo último que me dijo fue: 'I love you'”, concluye.