Este año la campaña de Navidad del Salvation Army, con las tradicionales olla roja, tendrá como padrinos a Angelique Burgos "la Burbu", su esposo Larry Ayuso  y el hijo de ambos, Sahíl.

 "Para mí es de gran satisfacción el que seamos parte de tan noble campaña. El Salvation Army ya va para 55 años en Puerto Rico sirviendo a las comunidades más necesitadas, entre ellas niños que hoy en día son becados a escuelas especializadas gracias a las clases de música gratis que reciben en la organización. Para ellos se abre un mundo de oportunidades que antes no habrían tenido. Por otro lado, ofrecen albergue a personas sin hogar, y sobre 77,000 comidas calientes anuales a quienes carecen de un techo seguro o de los medios para alimentarse. Venimos al mundo para ayudar y ser agentes transformadores de vida. Es una obra hermosa y llena de amor que Larry y yo respetamos mucho y que deseamos sirva de buen ejemplo para nuestro hijo”, explicó Angelique.

El Salvation Army ha estado sirviendo a la comunidad puertorriqueña  a través de sus 11 centros ubicados en los municipios de Caguas, San Juan, Mayagüez, Ponce, Fajardo, Arecibo, Humacao, Loíza, Peñuelas, Arecibo, Guayama y los programas de ayuda abarcan todo el país incluyendo las islas municipio de Vieques y Culebra. La organización también tiene presencia en las Islas Vírgenes Americanas. 

Los programas benefician a las familias en desventaja social, ancianos, niños, personas sin hogar y atención inmediata en caso de emergencias y desastres.

“Es muy importante que la población conozca estas localidades y que se diga que en cada centro existen diversos programas creados según la necesidad de las comunidades a las que sirven. Los servicios van desde clases de música a los niños y jóvenes, formación de carácter, programas de estudios supervisados, conocimientos básicos en computadora para personas de la tercera edad, rehabilitación para las personas que sufren adicciones, ayuda en pago de hipoteca, agua y luz a las familias que han sido cesanteadas así, como apoyo sicológico y clínico a víctimas de crímenes”, explicó Eric Rodríguez, comandante divisional.

"Nuestra meta es cumplir 50 años más haciendo el bien, a todos nuestros hermanos y hermanas sin discriminación y aliviar el dolor de los afligidos, llenándolos de esperanza, oportunidades y bendiciones. Necesitamos que todo el público conozca lo que hacemos y se animen a poner un granito de arena en esta labor que se realiza todos los días, cuando vea la olla roja piense en estas vidas que al ser transformadas, se convierten en recursos productivos para nuestro país. Las colectas dan inicio frente a todos los comercios a partir del martes,1 de noviembre de 2016”, culminó Rodríguez.