En la Plaza del Mercado de Bayamón hay dos restaurantes, Doña Ana y Ardente. Aunque quedan uno justo al frente del otro, el menú que ambos ofrecen es diferente –el primero es criollo y el otro es italiano– y cada uno tiene su ambiente particular. Pero, los domingos a las 8:00 p.m. en ambos locales ocurre lo mismo: todo se paraliza para ver la participación de Yazaira López en la competencia Va por ti que emite Univisión.

¿Por qué? Pues, resulta que en Ardente trabaja Carlos Quiñones, el esposo de Yaza (como la llaman sus allegados), y en Doña Ana trabajaba como mesera la cantante antes de que partiera a México a perseguir su sueño. Así que por un par de horas, la rivalidad gastronómica queda a un lado y todos se convierten en una sola familia para enviarle vibraciones positivas a la joven de 26 años, que junto con otros tres participantes boricuas nos representa en el reality show.

“Hace diez meses Yaza comenzó a trabajar con nosotros como mesera y yo no sabía que cantaba. Hasta que alguien me dijo que ella quería cantar una canción en una de las bohemias que hacemos en el restaurante y ella se subió a la tarima y cantó una canción de La Lupe que nos emocionó a todos. De ahí en adelante, ella servía un bistec con papitas en una mesa y después se subía a la tarima a cantar”, recordó con alegría Rubén Rodríguez, propietario del restaurante Doña Ana, quien mantiene el concepto de fonda que estableció su tía en 1972 en la antigua plaza del mercado de Bayamón.

Rodríguez también es músico, por eso junto con el cuatrista y arreglista Neftalí Ortiz comenzó a darle consejos a Yaza “para mejorar su desempeño vocal”, sin saber que eso le serviría de entrenamiento para su participación en Va por ti.

Además de su potente voz, Rodríguez destaca “la dedicación y la constancia” de Yaza en labrarse una carrera como cantante, por eso la apoyó cien por ciento cuando ella decidió lanzarse a una nueva aventura. “Si la perdimos como mesera es para bien, porque ella lo que quiere es ser artista y para eso hay que trabajar duro. Pero si regresa, también la recibimos con los brazos abiertos”, expresó el empresario, quien está convencido de que “Yaza debe estar entre los tres finalistas del show”.

Sobre la dinámica que se da en el restaurante cada domingo, comentó que hasta los clientes se contagian con la emoción que ellos sienten.

“A las 8:00 en punto ponemos el televisor en el programa y cuando sale Yaza a cantar se paraliza todo, hasta la bohemia. Se forma tremenda gritería y la gente se lo goza”.

¿Celoso él?

Fue precisamente don Rubén quien fue a buscar al esposo de Yaza para que hablara con este diario. La pareja se casó apenas hace cuatro meses y hace dos se tuvieron que separar para que ella se fuera a México.

“Prácticamente estábamos de honeymoon, pero eso es parte de su carrera y yo voy a estar con ella sea lejos o cerca. La acompañé en todo el proceso de las audiciones y me fui preparando mentalmente porque sabía que esta exposición internacional era importante”, afirmó Carlos Quiñones.

Aunque se confiesa un poquito celoso, asegura que no se molestó la noche que su esposa besó en la boca a su compañero de competencia, el también boricua Víctor Robles, cuando hicieron un dúo en una de las galas.

“Eso es parte del show, y además de eso, yo conozco a Víctor, es mi amigo y es tremendo ser humano. Nada que ver... Yo estoy muy seguro de ella y sé lo que da”, dijo.

Carlos y Yaza –quien anteriormente participó en el reality Yo canto (2011)– solo han podido comunicarse por teléfono, pero entre los planes del joven está sorprender a su pareja con una visita al programa. Todavía no sabe cuándo podrá hacerlo, pero de lo que está bien seguro es de que saldrá triunfante.

“Yaza va a ganar, de eso estoy seguro”, sentenció.