
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Caguas. Las banderas de la alcaldía estaban a media asta y un arreglo confeccionado con cintas negras fue colocado en la entrada en señal de luto.
Amenazaba con llover, pero la muerte del insigne artista puertorriqueño José Luis Moneró ya era motivo suficiente para que Caguas derramara sus propias lágrimas.
Moneró no era de ese pueblo, pero ese municipio lo adoptó como hijo suyo a pesar de haber nacido en Juncos.
Ayer, en Caguas, fueron más los que sabían de su deceso que los que no lo sabían; y los que no tenían conocimiento del dato, al enterarse, lo lamentaban profundamente. Ése fue el caso de Jaime Rafael Torres.
Don Jaime es oriundo de Aguas Buenas y pasa la mayor parte del tiempo en su pueblo. Sin embargo, ayer decidió darse su vueltecita por la plaza pública de Caguas, donde disfrutaba de una lectura.
“¿Que murió? Ah… caramba”, dijo de primera instancia a Primera Hora.
“José Luis Moneró era tremendo bolerista, tremendo compositor, un hombre que aportó mucho a nuestra cultura musical. El legado musical que ha dejado es incalculable. Tuve la oportunidad de compartir con él en varias actividades en Juncos. Era un ser humano muy humilde y muy especial”, pronunció Torres.
A corta distancia de don Jaime se encontraban compartiendo tres buenos amigos: Freddie Rivié, Bacilio Plaza y Pablo Figueroa.
Estos tres camaradas sí sabían del fallecimiento de Moneró y no lo pensaron dos veces cuando se les pidió una impresión por el deceso del cantante.
“Moneró, ¿qué te puedo decir de Moneró? Un hombre que me transporta a mis tiempos de romanticismo cuando éramos todos unos jovencitos. Su música marca una etapa muy especial en nuestra generación, que es más adulta”, compartió don Freddie, natural de Río Cañas, en Caguas.
“Recuerdo muchas de sus canciones. Me traen recuerdos muy bonitos. Es una lástima y una gran pérdida”, expresó, por su parte, don Bacilio, también de Caguas.
“Yo pienso igual que ellos”, dijo don Pablo, quien se mostró un poco más parco que sus dos compañeros al momento de expresarse. Don Pablo también es oriundo de Caguas.
Marcial Colón Meléndez, de otra parte, consideró que artistas como Johnny Albino y ahora Moneró “son figuras que no mueren. Moneró no muere porque su legado es demasiado valioso y poderoso”, recalcó el ciudadano cagüeño mientras se saboreaba un churro.
Carmen Socorro Cotto, también cagüeña, fue más allá al especificar algunas canciones de Moneró que tenían un significado especial para ella.
“Jamás olvidaré temas como Flor negra, que es una de mis favoritas. Me apené mucho cuando supe la noticia. Él siempre vivirá en el corazón del pueblo”, estableció doña Carmen.