Tras un breve noviazgo de cuatro meses, la ex reina de belleza Carla Tricoli, Miss Puerto Rico Universe 2003, contrajo matrimonio el sábado en la noche con el abogado Paul Ferrer, en la iglesia Bárbara Ann Roessler, en Cupey.

Tranquila y sonriente, la joven de 25 años, quien culminó un bachillerato en educación especial, dio el “sí” en medio de una sencilla ceremonia presbiteriana a la que acudieron familiares y amigos, ataviada de un diseño de Carlos Alberto.

Los novios, quienes pasarán su luna de miel en Puerto Rico, unieron sus vidas ante el reverendo Mario Rivera, acompañados por la música del violinista Roberto Vanga y el pianista Jorge Millán.

La modelo arribó al templo en una limusina blanca y luego desfiló del brazo de su madre, Jacqueline Rodríguez, y el estilista Ángel Rosario. Éste a la vez fungió como padrino junto con Héctor Viera y Jorge González. Igualmente, hubo tres madrinas, que fueron Caritza Miranda y las hermanas de Carla, Charlene y Frances Tricoli.

Carla Tricoli utilizó como damas a algunas de sus amigas más cercanas, como Dianamari Castillo, Annette Erazo, Arlene Hernández, Margaret Torres y Laura Remus.

“Yo, Carla, te recibo a ti, Paul, como mi legítimo esposo, desde hoy en adelante, sea que mejore o empeore tu suerte...”, juró Carla Tricoli, quien selló el pacto de amor con un tierno beso.

Luego, los novios se hicieron la tradicional entrega de los anillos, que el religioso describió como “un símbolo externo de una decisión interna”.

“Lo que Dios ha unido, que nada ni nadie jamás lo separe”, sentenció el reverendo, declarando definitivamente esposa y esposo a Carla y Paul.

“Nunca estuve nerviosa desde el momento que me propusieron matrimonio hasta ahora. El matrimonio es una nueva etapa en la vida de cada ser humano, y ahora hay que trabajar como pareja. Antes era uno, tal vez de manera más individual, ahora son unas metas en común y unos sueños en común, es dejar de ser individuo”, contó a PRIMERA HORA Carla Tricoli una vez culminada la ceremonia, coordinada por Myrna Serrano.

El noviazgo de Carla y Paul fue breve. Se conocieron en enero, en marzo eran novios y, en mayo, ya estaban comprometidos en matrimonio. Sin embargo, la beldad no considera haberse precipitado.

“Estaba para que se diera”, expresó la joven, quien vivirá entre las ciudades de San Juan y Nueva York, donde aspira a culminar una maestría en educación especial, pues tiene como meta abrir un centro donde brinde servicios a niños con necesidades particulares.

A la par con sus metas académicas, Carla Tricoli mantiene el deseo de seguir los pasos de varias ex reinas de belleza y abrir su propia academia de modelaje. Pero prefiere esperar a formarse profesionalmente.

“No quiero abrir la academia de modelaje sólo por ser Miss, quiero ofrecer algo más completo”, recalcó quien, por el momento, no planifica tener hijos para poder cumplir a cabalidad con los planes trazados.

La boda de Carla Tricoli y Paul Ferrer tendría su recepción en el restaurante Los Chavales, en Hato Rey.