Lo que no te mata te fortalece, al menos eso asegura John Wayne Bobbit, quien 20 años después de que su ex esposa, Lorena Gallo, le cortara el pene, dice que la agresión le vino de maravilla a su vida sexual.

"Los médicos me dijeron que nunca sería capaz de tener relaciones sexuales debido a la gravedad de mis lesiones, pero yo les he demostrado lo contrario ya que me he acostado con 70 mujeres desde el incidente”, dijo Bobbitt, según publicó Daily News.

El caso de este matrimonio asombró al mundo en junio del 1993, despertado una morbosa curiosidad y provocando variados comentarios a favor y en contra de Lorena Gallo, quien muchos llegaron a considerar una justiciera femenina. Por su parte, Bobbit, a raíz del acto, alcanzó una curiosa carrera profesional como estrella pornográfica hasta convertirse en reverendo de una iglesia.

La castración fue producto de un patrón de abuso físico y sexual que el ex infante del ejército de Estados Unidos  llevaba en contra de Gallo hasta que una noche, luego de ser violada, la mujer cometió el delito con un cuchillo de cocina y se llevó parte del miembro al huir de la escena.

Bobbit fue intervenido quirúrgicamente por más de 10 horas hasta que lograron reconstruirle su pene con el pedazo que la mujer lanzó a la carretera y que la policía encontró.

Actualmente, Gallo dirige una fundación para mujeres maltratadas mientras que su ex esposo planea volver a casarse muy pronto, aunque ya ha sido acusado en varias ocasiones por otros casos de violencia doméstica.

"Ser el hombre más famoso porque le cortaron el pene tiene sus ventajas. Definitivamente esto no ha afectado mi vida amorosa en nada, si no que la mejoró”, expresó Bobbit.