Mientras toman su terapia de psicología con la doctora Leslynette Ramos en Educare en Dorado, los hermanos Orlando F. y Siara F. Rivera Rivera se divierten practicando las técnicas circenses que les enseña su profesor Jafet Ramos.

Usted se preguntará de qué se trata, pues sepa que de manera accidental los hermanos Leslynette y Jafet Ramos descubrieron el verano pasado que a través de las técnicas circenses, fusionadas con las diversas terapias y psicología, los niños con necesidades especiales recibían su respectiva ayuda a la vez que se divertían y los resultados fueron más que positivos.

En el caso de Siara, quien es trilliza junto con Orlando y Siria, asegura que en el circo recreado en las instalaciones de la organización sin fines de lucro, “yo la paso bien y lo más que me gusta es hacer el trapecio, que ayuda al crecimiento”.

La estudiante de tercer grado agrega que “también hago yoga, ejercicios de calentamiento y también hacemos maromas y acrobacias de suelo y aéreas”.

Su hermano Orlando, por su parte, indica a Primera Hora que le encanta “hacer trapecio, acrobacia, yoga, estiramiento, acrobacia de suelo, acrobacia aérea”.

Con simpatía, confiesa que “me cansa mucho el trapecio, pero me gusta mucho y me gusta mucho el salto del león, que es saltando y hacer la voltereta en el aire”.

Otros niños que disfrutan de sus clases los lunes, miércoles y viernes son Javier Cuevas, Darío Alejandro, Keanne Lisojo, Natasha Hernández, Jeancarlo y Camille Pérez.

La función de Educare

Educare fue fundada por Leslynette Ramos, quien se desempeña como psicóloga social comunitaria y está certificada en autismo y manejo de conducta con el fin de proveer servicios terapéuticos a niños y niñas con necesidades especiales en las áreas de terapia del habla, terapia ocupacional y psicología. 

Debido a que Leslynette Ramos se percató, junto con su colega Janice Valledor, que su hermano Jafet Ramos todo lo que hacía a través de sus destrezas circenses era similar a lo que ellas trabajan en terapia con los niños.

Por eso, decidieron añadir el circo a través de un programa que ellas diseñaron junto con su hermano.

De ahí su hermano desarrolla Circ‘O’perativo, junto con Selva José y Carol Carrero, un campamento que utilizó el circo como medio para proveer servicios terapéuticos a diversos chiquilines de 5 a 12 años porque las técnicas circenses fomentan el desarrollo de destrezas físicas, sociales, creativas, cognoscitivas y lingüísticas. 

Tras el éxito del campamento, se desarrolló la Escuela de Circo, donde niños y niñas se adiestran en este arte. 

En la época navideña, por cierto, se ofrecerá el campamento Navidad en el circo del 26 al 30 de diciembre de 8:00 de la mañana a 1:00 de la tarde.

Estudió circo en Brasil

El programa de circo es dirigido por Jafet Ramos, quien es equilibrista y estudió siete años de adiestramiento en la Escuela Nacional de Circo de Brasil, logrando un grado académico en dicha institución.

Las clases de circo están diseñadas para niños de 5 a 12 años y jóvenes entre 13 y 17 años.  Como parte d el programa de la Escuela de Circo, se ofrecen los servicios psicológicos adicionales para los chiquilines y jóvenes con necesidades de atención, conductuales, que tengan dificultades en relacionarse apropiadamente con sus pares, e hiperactividad. 

Leslynette Ramos recalca a este diario que el circo fomenta el trabajo en equipo, la comunicación y la atención.

“La parte innovadora es juntar la psicología con la terapia del habla y el circo. Se trabaja todo a la misma vez de forma divertida. Ellos (los niños) ni se enteran que somos psicólogas y que están cogiendo terapia. Las mamás saben, pero ellos no. Somos maestras para ellos”, revela Leslynette Ramos.

¿Que cubre la clase de circo?]

Acrobacias: aéreas (telas - trapecio) y de suelo (cama elástica)

Malabarismo: bolas, yoyos chinos, aros, cigar boxes, devil sticks, platos, bolas de contacto y clavas

Equilibrismo: rola rola, zancos y monociclo

Su costo es $120 por mes, tomando una clase semanal por semana. Si es sólo la clase de circo es $75.

Atraído por los movimientos extremos

La pasión de Jafet Ramos fue la actuación, tanto así que estudió drama, arte, que lo llevaron a descubrir el divertido y colorido mundo del circo, por lo que su sueño es desarrollar una escuela de circo para niños y adultos en Puerto Rico, pues al presente está ubicado en Educare.

“El circo es algo que siempre me ha llamado la atención porque es un movimiento extremo y en Puerto Rico no hay un movimiento de artistas de circo y es difícil aprender en la calle porque no hay esa cultura”, dice el también malabarista.

Como equilibrista, asegura, al principio del entrenamiento “duele mucho el cuerpo porque estás haciendo cosas fuertes de extremos. En Brasil fue una vida intensa y superrica. Estábamos prácticamente en un circo a las 8:00 de la mañana hasta las 8:00 de la noche entrenando con viejitos de 60 y 80 años porque su pasión y su vida es el circo”.