Cuando la actriz Cordelia González conoce tragedias como la ocurrida ayer, lunes, en la que la ama de casa Margarita Rosado Natal, de 44 años, fue descuartizada presuntamente a manos de su ex esposo Alberto Cordero Ramos, de 51 años, no puede evitar recordar la ocasión en que una jueza le negó una orden de protección.

“Es difícil el uno tratar de adentrarse en ese sistema, y lo digo por experiencia propia, yo decidí protegerme de una relación abusiva y la jueza, porque fue una mujer, me denegó una petición de orden de protección, y yo no lo podía creer”, narra.

“Yo soy una figura pública y no quería formar un escándalo, porque a mí ese tipo de cosas no me gustan, así que para haber tomado esa decisión fue porque realmente vi que había problemas y podía haberlos mayores. Así que ella escuchó todo, le dio un peso -me parece a mí sin razón a la otra parte- y me lo denegó, y pedí un último turno, y precisamente éstas fueron mis palabras: 'Ahora es que me doy cuenta por qué la situación está así en Puerto Rico. Yo espero que yo no tenga que regresar aquí con una tragedia en mis manos'”.

La protagonista de la mininovela “Al borde del deseo”, que estrena mañana, miércoles, a las 9:00 de la noche, por Wapa, no quiso precisar a qué relación se refería. “Fue un ex”, se limitó a decir, no obstante, la experiencia la hizo reflexionar sobre la Ley 54 de violencia doméstica.

“Hay que revisar el sistema definitivamente, porque la mujer se tiene que sentir protegida, o si fuese un hombre el caso, la víctima se tiene que sentir protegida. Pero, en mi opinión, por lo que yo viví, me sentí como que yo era la que estaba mal”, afirma.

“Vivimos en una sociedad en donde cada vez las cosas se resuelven más con violencia. Mucho de lo que nosotros recibimos a través del cine, la televisión, tiene que ver con violencia cruda y me da la impresión, desafortunadamente, y es algo que a mí me preocupa, que lo que estamos viendo en cuanto a violencia doméstica en Puerto Rico es alarmante, porque no sólo es un reflejo de que la mujer no está siendo activa en defenderse, pero también es alarmante el hombre con la furia con que se está desahogando con la persona que más debe querer”, sostiene la artista.

“Al borde del deseo”, dirigida por Vicente Castro, aborda en su trama la infidelidad desde la perspectiva de la mujer. En el caso de Cordelia, dice, le llamó la atención que su personaje, “Sofía”, decide salir del engaño de su marido para comenzar una nueva vida.

“Esta mujer corta y se obliga a salir de la relación y para mí eso es lo importante, y espero que sea lo que la gente recuerde cuando vea el personaje”.

Reza por futuro de “Cultura viva”

A la par con este proyecto, que nace del unitario “Las infieles”, la actriz cruza los dedos para que el programa “Cultura viva”, de Tu Universo Televisión, sobreviva al vaivén de la política.

“Espero que 'Cultura viva' pueda seguir en el aire, es de esos programas que desafortunadamente cada vez que ocurren elecciones todo el mundo se pone muy nervioso y no debía ser, porque en realidad no trabajamos para ningún partido, trabajamos para el pueblo de Puerto Rico, así que espero que el programa continúe, porque es una fuente inmensa para poder demostrar el mucho talento que hay en Puerto Rico y las situaciones de cultura que se están dando afuera también”, comenta quien además negocia un proyecto para televisión y otro para teatro, “ambos bien buenos”, para el 2009.

Espera, asimismo, que en algún momento se presente para el público general la película educativa “Lucía, Ignacio y otras historias”, que bajo la dirección de Marcos Zurinaga, realizó para la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca).

Su mejor momento

Cordelia disfruta de una felicidad completa. A nivel profesional, está agradecida de todas las oportunidades que la ocupan; como madre, goza de una relación más madura con sus hijos, José Guillermo, de 12 años, y Luis Alberto, de 9, (aunque ahora le cuestionan las escenas de amor, por ejemplo), y como pareja, está “muy contenta”, aunque se reserva los detalles.

“Yo me siento, inclusive, físicamente, en uno de mis mejores momentos y no es fácil, porque para la mujer, en lo que yo hago, mientras más años vas cumpliendo, pues te asusta, sin embargo es una cosa general que a la mujer mayor se le está reconociendo, porque es una mujer más completa, sobre todo porque uno es dueña y señora de lo que uno siente, de lo que uno hace, de lo que uno quiere ser, y lo estoy disfrutando en cantidad”, asegura.

Para mantenerse, juega golf, hace ejercicios -aunque no tanto como quisiera- y no se priva de nada. “Me gusta comer bien y salir, pero todo en balance, creo que si llevas todo en balance y bebes mucha agua, estás bien”.

“He pasado por muchas cosas en mi vida, buenas y malas, en las relaciones, pero he aprendido de ellas, y suena trillado, pero es cierto. En realidad cuando uno pasa por situaciones que son tan profundas y dolorosas, uno aprende. Si te ves que vas encaminada a recaer en eso, lo detienes, tienes la fuerza de detenerlo, tal vez no inmediatamente, porque uno es humano y comete errores, pero se piensan más las cosas y eso es muy importante”, puntualiza.