Los Ángeles. Dayanara Torres, así como la chef Lorena García y los actores Eugenio Derbez y Alejandra Espinoza impulsan este año una iniciativa de No Kid Hungry para ayudar a las familias en Estados Unidos a encontrar comidas gratis para niños y adolescentes este verano.

No Kid Hungry, una campaña de la organización Share Our Strength, explicó este miércoles en un comunicado que ha activado una cuenta bilingüe a través de WhatsApp donde las familias podrán encontrar lugares donde puedan obtener comida de forma gratuita.

La chef García destacó que WhatsApp es una “plataforma popular” en la comunidad hispana y que a través de este servicio se podrá llegar a más familias latinas que necesiten ayuda.

Para conectarse con la cuenta las familias deben consultar en la página web de No Kid Hungry o llamar al número 1-202-953-4740.

Las familias que no tengan acceso a WhatsApp podrán enviar un texto con la palabra “Comida” al 304-304 para encontrar sitios cercanos que sirvan comidas gratis para sus niños y adolescentes.

Las comidas que se entregan en verano están disponibles para todos los jóvenes menores de 18 años, independientemente de su estatus migratorio, recalcó No Kid Hungry.

La inseguridad alimentaria afecta más a los hogares hispanos. En 2021 el 18% de las familias latinas con niños enfrentaron inseguridad alimentaria en Estados Unidos, más del doble que los hogares blancos con niños (7.9%), según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, en inglés).

Las familias que enfrentan inseguridad alimentaria en Estados Unidos encuentran un alivio para sus hijos durante el año escolar gracias a las comidas gratuitas o a precio reducido que reciben los estudiantes en las escuelas.

Pero, durante las vacaciones de verano los menores se quedan sin esta alternativa, por lo que dependen de otros programas que históricamente solo han llegado a una fracción de quienes lo necesitan, explicó No Kid Hungry.

Una reciente encuesta de No Kid Hungry encontró que una de cada cinco familias con ingresos medios en Estados Unidos ha tenido que saltarse una comida en el último año debido al aumento de los precios de los alimentos.