Si usted gusta del teatro, los mimos, el baile, los circos, los vestuarios, la pintura y la fotografía, y además ha asistido antes a funciones de Cirque du Soleil, no necesita pistas para tener una idea de la riqueza artística del acto Dralion, cuya primera función en la Isla ocurrió la noche de hoy, miércoles, en el Coliseo de Puerto Rico, en Hato Rey.

En cambio, si usted es “primerizo” y sus salidas de esparcimiento se enmarcan dentro de los conciertos y festivales de música pop, tenga por seguro que el cliché de que vivirá “una experiencia única” adquirirá sentido.

Al menos ésa parece haber sido la reacción de quienes asistieron al evento, llevado a cabo en un “Choliseo” con tres cuartas partes de sus filas de asientos llenas, modificado con una tarima circular en el centro y un fondo teatral sobre el que se desplegaron vestuarios de colores tan vistosos que era imposible mantener las pupilas quietas.

Desde la apertura a las 7:30 de la noche, cuando los payasos Facundo Giménez, Cachi Bratoz y Michael Hugues comenzaron a interactuar con el público haciéndole preguntas y hasta fingiendo una boda con una señora de la audiencia, espectadores como Wilnelys Aponte Restrepo y Giancarlos Molina se percataron de que tendrían que estar dispuestos a reírse, asombrarse, asustarse y hacer el ejercicio de descifrar metáforas para poder apreciar la avalancha de manifestaciones artísticas que les vendría encima.

“Solamente asistí a un circo cuando era chiquita. Yo soy más de ir a conciertos de los cantantes que me gustan y eso, y festivales de reguetón y merengue. Teníamos curiosidad y decidimos traer a los nenes”, expresó Aponte Restrepo, de 23 años, quien asistió al evento con su esposo y sus dos niños varones, los cuatro oriundos de Hato Rey.

Este diario observó que los números más impactantes para el público, al menos durante el primer segmento, fueron las acrobacias y los pasos de comedia. Cuando se destacaba el contenido de este tipo, solía haber silencios y cientos de rostros boquiabiertos, especialmente de niños y adolescentes. De inmediato, aparecían risotadas o sucesiones de aplausos que duraban varios minutos.

Con probabilidad, éste fue el resultado del efecto desconcertante que produjeron los desafíos a la gravedad expresados en piruetas complejas, pero agradables a la vista y capaces de generar un miedo con gusto que la audiencia supo canalizar rápidamente.

“Los payasos dan risa, aunque no hablen, pero de lo demás no entiendo casi nada, aunque pude ver que (los bailarines) se movían como el Sol y la Luna cuando los tipos brincaban bien alto, y había como unos reyes y los de abajo bailaban para ellos, algo así… Me gusta”, expresó Andriomar Vázquez, de 20 años y residente de Bayamón, mientras intentaba despertar a su hija de tres años durante el intermedio del show, a las 8:45 de la noche.

Comentarios como “¡Qué cómico, un dragón!”, “¿Por qué cantan así?” y “¿Qué es eso?” se escucharon, sin embargo, cuando el escenario albergaba coreografías, acompañadas de una banda de seis músicos y dos cantantes en vivo que se escucharon casi como una orquesta y un coro.

Dralion de Cirque du Soleil dura dos horas y 20 minutos, incluye la participación de 52 performeros y tendrá funciones hasta este domingo en el Coliseo de Puerto Rico, en Hato Rey.

A continuación cinco cosas que usted debe tener en cuenta si va a asistir a este evento:

1 – No es un circo. El Dralion de Cirque du Soleil es un espectáculo interdisciplinario que rinde homenaje a diversas culturas milenarias de Oriente. Es decir, hay comedia, música, acrobacias, teatro, baile y otras manifestaciones artísticas.

2 – Sea puntual. El show empieza a las 7:30 de la noche en punto. En la primera función, la llamada “hora puertorriqueña” provocó que decenas de espectadores interrumpieran la visibilidad de otros al seguir llegando hasta las 8:30 de la noche.

3 – Cero celulares. Los ujieres del Coliseo son estrictos al dar rondas constantemente para mandar a apagar los celulares, computadoras y otro equipo electrónico durante el espectáculo. Ni siquiera se pueden hacer llamadas o ver la hora.

4 – No todo es lo que parece. Los performeros interactúan con el público, pero en los asientos también hay actores. No se esfuerce intentando descifrar cuándo están haciendo pasar una vergüenza a alguien al llevarlo a la tarima, y cuándo se trata sólo de actuación.

5 – Adiós al pudor. Aunque breves, en Dralion hay alusiones a la higiene privada, el sexo y otros aspectos que podrían disgustar a quienes carezcan de apertura al arte. Asimismo, si usted logra entender las letras de las canciones, advertirá metáforas políticas.