El traje rosa que lució Mariana Vicente en la gala final de Miss Universe ha levantado un mar de opiniones, dudas y hasta chistes. Pero, ¿qué opinan nuestros diseñadores más destacados? ¿Hizo resaltar sus atributos, o incidió, como muchos comentan, en que no pasara del grupo de las 10 semifinalistas?

Rubén Darío

“El color era hermoso, pero, primeramente, un vestido no es la causa fundamental para que una candidata no gane; es una parte como todas, como el traje de baño, como el cuerpo, pero no necesariamente es un issue... Ayuda, porque determina cómo la candidata se desempeña, y con qué elegancia. Creo que el vestido sí estaba bien concebido, pero ella se veía incómoda; por ejemplo, la misma Miss México, Miss Filipinas, se veían fluidas, flotando en el escenario.

Mi opinión es que el anterior hubiera sido mucha mejor alternativa, porque (con el rosa) se veía ajustada, apretada... Lo que molestaba era la parte de atrás, en cuanto al diseño. Cuando se viraba, era como ‘hello, qué es esto’.

Muchas personas dicen que ese traje era como de pasarela, pero no para una reina de belleza. Las demás se veían lánguidas, con figuras hasta contemporáneas, modernas, pero el traje de Mariana se veía acartonado”.

Michelle Otero, de Eclíptica

Ella lucía bella, pero el vestido no era para un concurso, no era apropiado para una final de Miss Universe, porque no resaltaba sus atributos, sus piernas, no le marcaba el cuerpo... No le hizo brillar de la manera que todo el mundo pensaba, no porque el traje estuviera horrible, sino porque todo el mundo esperaba que Mariana brillara más, se viera más imponente, más sensual, más mujer... Pienso que el de la preliminar hubiera estado más acertado para usarlo en la final”.

Juan Colón

“El color fue muy bien pensado, a ella le quedan muy bonitos los rosas y metálicos, y entiendo que se cumplió el cometido que ellos querían, que el vestido fuera más tipo Óscares, y el traje tenía todos los requisitos para ser de alfombra roja, al ser de columna, cerrado, con el lazo de atrás.
Me gustó más el de la preliminar; ella quería mostrar sus piernas; en el mismo vídeo ella da la explicación del vestido plateado, y me parece que era mejor para su figura el de la preliminar. La estrategia de cambiar de vestido, a veces, es un riesgo. No puedo decir que no me gustó; tenía muy buena construcción, muy buen entalle, pero era más de alfombra roja que para una gala”.

Sonia Rivera

“Para mí, el vestido estaba espectacular de bello, pero lo único que yo hubiese omitido era la espalda, porque entiendo que la desproporcionó. No creo que la debieron haber penalizado por eso; ahí es que ella saca la puntuación más bajita, pero habían vestidos que favorecían menos. Ella lució espectacular, creo que debió haber entrado a las cinco... A mí me gustó, lo único que no me caía bien era lo de la espalda, porque era muy fashion, era más para pasarela que para un concurso de belleza, y me parece que eso no lo entendió el jurado. En general, creo que hizo un buen papel; en ese concurso habían muchas mujeres preciosas, y se quedaron muchas de las favoritas”.

Stella Nolasco

“El color del vestido me gustó y el entalle le quedaba muy bien. Sin embargo, le hubiera diseñado un vestido que le diera más movimiento y que la hiciera lucir más alta.

El traje era bello; creo que las personas (que lo están criticando) están exagerando. Le aplaudo a los diseñadores que se toman riesgos porque, si no, todos los años enviaríamos a nuestra candidata en un vestido de chifón blanco halter o strapless.  La gente que es creativa se toma sus riesgos. Si hubiese sido por el traje, la de Jamaica no tenía nada que hacer en el cuadro de las finalistas: el traje era de mala calidad, mal entalle, y sobrecargado con los detalles. Pero Mariana no perdió por el traje.  Simplemente, creo que no era el año para ella”.

David Antonio

“Es un traje bonito, pero luce duro para un certamen.  Mi idea para un vestido de concurso es que fluya.  Cuando el traje vuela en el escenario, eso es lo que le da la euforia a la gente. Mi opinión es que para los concursos, prefiero que los trajes fluyan, que se muevan solos”.

Gustavo Arango

Yo entiendo que el vestido tenía todos los elementos necesarios para impactar una pasarela couture.  Sí, era diferente, totalmente fuera de lo común, y cuando un vestido es así de distinto genera reacciones encontradas: algunas críticas pueden ser constructivas y otras destructivas. 

Hay que tener presente que estos vestidos son evaluados por un panel de jueces, y esa evaluación es muy personal y, a veces, no es la más acertada.  Lo que no podemos perder de perspectiva es que ahí hay un grupo de profesionales que le ha dedicado su tiempo y talento a Mariana y Puerto Rico, y sólo espero que los tratemos con respeto y dignidad.  Se les ha ido la mano con las críticas.

Yo creo que Mariana es una niña muy talentosa, ha tenido la gran oportunidad de trabajar con todos los diseñadores del patio, y es muy querida por todos nosotros.  Todos hemos aportado en algo a su crecimiento profesional.

En la preliminar lució espectacular y creo que en la final lució regia.  El vestido tenía todos los elementos para una pasarela couture.  Y si eso era lo que ellos estaban tratando de proyectar, lo lograron”.