El actor puertorriqueño Julián Gil aún no sale de su asombro luego de que el peluquero de Marjorie de Sousa le arrebatara a su hijo al salir de un Centro de Convivencia en México.

“Fui a ver a mi hijo por el amor que le tengo, regresé sobre todas las cosas por lo que está sucediendo, cosas inhumanas como el tener que visitarlo en un centro de convivencias, que lo que parece es un reclusorio, en el que estoy limitado a una hora y rodeado por cinco trabajadoras sociales. Un lugar donde el niño llega y se va llorando porque no ha tenido una sana convivencia con su padre… pero el amor es más fuerte que cualquier situación”, expresó Julián hoy a Primera Hora. 

Los hechos ocurrieron cuando el también modelo intentaba tomarse una foto con su pequeño en las afueras del local y Rodrígo Cabazo le quitó el niño de sus brazos. Julián Gil explicó que ante la impotencia, solo pudo echarse a llorar.

Explicó que las autoridades no tomaron acción dela sunto porque todo ocurrió en las afueras del centro.

Marjorie continúa recibiendo la pensión de un 10% del salario del actor como decidió el juez.

Ahora queda que el magistrado a cargo del caso se pronuncie sobre el régimen de convivencia del pequeño Matías y su padre. 

Hace unas semanas, el galán de novelas le otorgó el perdón a la madre de su pequeño Matías de año y tres meses y retiró las demandas que llevaba en su contra. También habían llegado a un acuero para que Marjorie retirara la demanda contra Julián.