Éktor Rivera vive convencido de que a veces nuestra imaginación se hace poca para visualizar esas grandes oportunidades que la vida nos depara. Lo confirma cada tarde cuando viaja en una scooter por las aceras de Londres para llegar al Regent’s Park Open Theatre, donde seis días a la semana sube al escenario del musical Evita transformado en Juan Perón.

Hace ya dos meses que el artista boricua radica en la capital de Inglaterra, a donde llegó con mucha curiosidad, algo de nervios y bastante emoción. Su nombre está presente en afiches publicitarios, miles de personas lo han aplaudido y la prensa da cuentas de su desempeño actoral.

Vive “algo grande” durante esta temporada en la que interpreta al primer presidente argentino en ser elegido en comicios en los que participaron mujeres y hombres, y el único en asumir la presidencia de la nación en tres ocasiones.

“No pensaba nunca trabajar aquí. Son plazas gigantes en el mundo”, dijo emocionado al inicio de una plática telefónica durante la cual relató cómo transcurren sus días en y fuera del escenario londinense. 

Es el único puertorriqueño que integra el elenco de esta nueva versión de Evita, la producción con música de Andrew Lloyd Webber y letras de Tim Rice basada en la vida de Eva Perón, líder política argentina y segunda esposa del expresidente Perón. 

Es la misma producción en la que Ricky Martin participó en 2012 durante una temporada en Broadway y que también fue llevada al cine en 1996 con Madonna como protagonista.

“Eva llegó a la vida de Perón y el pueblo la idolatraba como si fuera una virgen. Tuvo solo seis años de vida política por que murió joven, pero eso fue suficiente para impactar a un país entero. Eva conectó a Perón con el pueblo y sabiendo él que ella tenía el cariño de tanta gente, la usa como parte de su estrategia política”, dijo Rivera, quien dedicó horas a ver documentales y estudiar libros acerca del personaje histórico que interpreta y del cual confiesa que no conocía.

 “No tenía idea más allá de que como líder cambió la historia política de Argentina para los 40 y 50. El trasfondo no lo sabía”, reconoció.

A decir verdad, entre el actor y su personaje no es posible encontrar una pizca de parecido físico. Rivera es consciente de eso y en su momento se atrevió a cuestionar al director de la producción al respecto.

“Este musical es diferente. Digamos que el objetivo es presentar la historia desde una perspectiva contemporánea. Esta versión muestra el otro extremo de lo que fue el peronismo. Evita es bien atrevida. Perón es manipulador y villano. Eso casi nunca se había mostrado. Esta versión de Eva me parece fascinante por que refleja la parte oscura de un político”, continuó.

A nivel de producción esta vez cambia el vestuario, la propuesta de elementos visuales y la sicología de los personajes. La letra y la música se respetan en su totalidad. 

De hecho, Rice y Lloyd Webber fueron en un principio a ver la pieza para dar su aprobación. Ambos salieron muy satisfechos, indicó Rivera.

Otra variante muy significativa es que el musical se presenta en un teatro abierto. El escenario viene a ser un montaje con gradas, tipo auditorio, que crea el efecto visual de escalones.

“Desde la perspectiva del público parece como un cuadro viviente cuyo movimiento se da en niveles. Las luces, tipo concierto, son muy importantes y hay muchos efectos de humo, explosiones y fuego. Además, la banda de 18 músicos queda visible”, detalló.

Al también pintor y cantante le fascina la idea de que al carecer de un techo la función comienza siendo de día, continúa en pleno atardecer y ya en el segundo acto es de noche. 

“Eso crea un ambiente especial. Me encanta proyectar tantas emociones durante dos horas y media bajo el cielo. A veces hasta se escuchan los pajaritos. Me gusta eso”, agregó.

Como artista en la expresión más amplia del término, Rivera tiene la satisfacción de poder engranar sus distintas facetas. Fue precisamente cuando preparaba la apertura en la Isla de la exposición Puerto Rico en mí, presentada en abril pasado en el Museo de Las Américas, que recibió la invitación para viajar hasta Nueva York y audicionar para el personaje de Perón. 

No pudo asistir al primer llamado y el director quiso esperar por él dos días adicionales. En un mismo día viajó, estudió el guion en pleno vuelo, audicionó y regresó a San Juan para atender su muestra de arte.

Listos para el bebé

Ahora le restan tres semanas más de funciones y luego regresará a su casa en Los Ángeles, pero antes recibirá por segunda vez en Londres a su esposa Yara Lasanta para quedarse unos días y recorrer juntos la ciudad. 

“Tengo otro proyecto de pintura y luego quiero tiempo para estar en casa. He pasado mucho tiempo viajando y queremos que en los próximos meses Dios nos sorprenda con un bebé. Estamos listos para eso”, expresó.

Sin duda, Rivera vive un momento muy fructífero en su carrera. Con gran satisfacción recuerda cada escalón que ha subido. No olvidemos que su despertar artístico fue en la escena del rap y luego perteneció a un grupo de merengue.

En 2004 se diversificó como cantante pop durante Objetivo Fama y de ahí continuo en varios musicales. 

Memorable fue cuando en 2012 Jennifer López se le presentó en su casa para escucharlo cantar y posteriormente invitarlo a la producción televisiva Que viva, The Chosen. Así como también cuando cuatro años después llegó a Broadway para interpretar a Emilio Estefan en el musical On Your Feet. Luego, en 2017 se apoderó de la pista en Mira quién baila.

 “He explorado muchas cosas, pero sigo siendo el mismo. Lo que siempre tengo claro es continuar sin aires de grandeza”, concluyó.