La pasión y entrega que vivió Lourdes Collazo durante 21 años en el baile, hoy día la está reviviendo por medio de su hijo, Emilio Villalobos.

El joven de 14 años lleva la mitad de su vida desarrollándose en la disciplina, que descubrió gracias a Michael Jackson.

“Fue justo la semana después de él morir. Ya había visto el famoso concierto de Budapest, y compré los vídeos para mí y él se quedó pegado viéndolos. Me decía ‘mamá, mira el paso que monté’. Yo decía, ¿de dónde saca ese interés y esa habilidad?”. Fui bailarina toda mi vida, pero él nunca me vio bailando y un día me dijo, ‘mamá, quiero coger clases de Michael Jackson’, y le dije ‘papa, eso no existe’. Pero empecé a buscar y encontré The School of Perfoming Arts”, dijo la orgullosa madre.

La telerreportera comenzó a tomar clases de ballet a los cuatro años y a partir de entonces se desarrolló en distintos géneros como flamenco y jazz con destacados maestros del País como Sophy Sanfiorenzo y Rosita Palmer.

Por eso, al ver que su hijo sentía la misma pasión, decidió encaminarlo.

De esa manera, a los siete años Emilio comenzó a desarrollarse en distintos géneros de baile, siendo el hip hop su favorito. Su dedicación ya está rindiendo frutos, pues Emilio fue elegido para protagonizar El Cascanueces, pieza que produce The Schools of Performing Arts, y se presentará en el Centro de Bellas Artes Luis, el 22 de diciembre.

“Me gusta esta versión porque sale del panorama de ballet y entra más al hip hop y géneros urbanos, que no se ven mucho hoy día en piezas tradicionales como El Cascanueces. Nos tratamos de acercar a la juventud que le gusta este nuevo género urbano, hip hop”, dijo. Emilio tiene la encomienda de interpretar a “El Cascanueces” (“The Nutcracker”), en la adaptación del clásico de Tchaikovsky que hizo Waldo González, fundador de la escuela .

“Aunque nuestra versión es en Nueva York, no sucede en el Upper West Side, sino en un apartamento de Manhattan, de unos millonarios puertorriqueños, porque existen. Queremos llevar un mensaje de unión familiar. ‘Clara’ lo que pide para Navidad es que haya seis familias de distintas nacionalidades. Todas se conocen en una fiesta de Navidad y todos se están mirando pensando por dónde empiezan y quienes encienden la chispa son los niños”, dijo González.

Junto a Emilio actúan Larimar Cuevas (“Clara”) y Etienne Lima (“Fritz”).

Tanto Emilio como Lourdes han visto cómo la cantidad de varones ha aumentado en las clases de baile, algo que atribuyen al legado de Michael Jackson. 

“En muchas clases le toca solo porque no hay muchos de su edad, o hay más grandes o más pequeños. De Michael Jackson para acá ha surgido un movimiento diferente. Cuando él llegó era de los poquitos, y después empezaron a llegar y llegar y llegar y lo que tenían en común esos niños era Michael Jackson. Decían ‘quiero bailar como Michael Jackson’, lo mismo que me dijo Emilio. Michael Jackson nunca supo que pudiera inspirar a tantos niños, varones que querían bailar como él. Así que ha habido un movimiento de varones que han querido integrarse a la academia”, señaló Lourdes.

Emilio tiene claro que quiere seguir bailando hasta que su cuerpo se lo permita. Aunque ese es su mayor anhelo, es consciente de que debe formarse académicamente.

“Me encantaría llegar a Broadway o hacer una película de baile, pero ahora mismo me quiero enfocar en llegar a una universidad, conseguir un buen trabajo y si se puede el baile de segundo hobby o de principal. Trabajar en baile para mí sería lo perfecto. Quiero enfocarme en una meta que esté bien, que pueda trabajar y mantenerme bien. Pero me encantaría poder seguir bailando el resto de mi vida hasta que no pueda”, aseguró el joven, quien también tiene como opción la medicina deportiva.

A pesar de que actualmente los actores latinos tienen una proyección más sólida en Broadway por musicales como In the Heights, Hamilton y On your Feet, Lourdes no puede dejar de sentir una mezcla de ilusión y cautela por su hijo, pues de igual manera la competencia es más dura.

“Desde chiquitito dijo ‘quiero bailar el resto de mi vida’, y ver que lo vaya logrando con tanto obstáculo que ha tenido, que ha sido emocional, físico, de salud, y ver que aún así sigue luchando y logra las cosas que a veces pensaba que no podía lograr, para mí es una satisfacción grande. Me asusta que el baile en su preparación, estudio y desempeño a veces es un trabajo irregular y hay mucha competencia. Siempre le he dicho que sea la profesión que quiera, que sea el mejor y se faje. Dentro del baile con tanta competencia que hay si está enfocado en eso, puede trabajar donde quiera”, aseguró.