Ellen Degeneres y Britney Spears se fueron de paseo por el Westfield Fashion Square Mall y, en el lugar, demandaron acceso y trato preferencial por el simple hecho de ser celebridades. Incluso, se robaron una cartera. 

Claro, todo se trató de una graciosísima broma que formó parte de un segmento de The Ellen Degeneres Show y en la que el famoso par disfrutó de lo lindo realizando toda clase de travesuras.

Cuando iban de camino en el auto, Degeneres fue dándole instrucciones a Spears sobre cómo comportarse en dicho centro comercial, ubicado en Los Ángeles, California.  

“Tienes que aprovecharte de que eres una celebridad”, le dijo la presentadora y comediante a la “Princesa del Pop”.

Empezaron por estacionarse justo en la entrada del mall. Luego, golpearon sacos de boxeo ubicados en una tienda.

Por si fuera poco, caminaron en el sentido contrario de las escaleras. “Oh Dios mío, estoy asustada Ellen”, gritó Britney mientras trataba de alcanzar el veloz paso de la presentadora.

Por otro lado, Degeneres exigió 100% de descuento en la ropa que Spears se probó… y se llevó puesta.

Luego, la comediante le preguntó a un jovencito qué quería ser cuando fuera grande, y, cuando este le contestó que “doctor”, la comediante le dijo que mejor fuera “celebridad”, pues estudiar medicina, a su juicio, es “una pérdida de tiempo”.

Poco después, a un grupo de niñitos, les recomendó que lo mismo, que “se conviertan en celebridades”, al tiempo que a sus padres les sugirió que los vayan “llevando a audiciones” y “les comiencen a hacer faciales”.

Por si fuera poco, les dijo que “las prioridades en la vida son el dinero y ser celebridades”.

A su forma, además, la presentadora tomó unas “lecciones improvisadas” de pasarela con la cantante.

Minutos después, la graciosa comediante ordenó a Spears que robara una cartera.  “Estoy robando”, dijo Spears con la cartera puesta.

Se acercaron a un puesto de helados y exigieron mucho, pero que mucho helado… libre de costo y se  sentaron a comerlo en una mesa de exhibición en la que Ellen asustó a una mujer que les quería tomar una foto.

Y, cuando justo pensabas que las travesuras habían llegado a su fin, la presentadora hizo que una mujer recogiera las monedas de una fuente de agua.

Finalmente, para cerrar con broche de oro, se acostaron a dormir en la cama de una tienda.