Londres.- Paul McCartney se enterará finalmente el lunes qué parte de su crecida fortuna deberá entregar a su esposa, Heather Mills, de quien está separado. Pero el resto del mundo deberá esperar algo más.

La ley británica establece que los casos de divorcio deben oírse en privado, y el juez Hugh Bennett dará a conocer su veredicto en una audiencia a puertas cerradas en un tribunal de Londres.

Pero, dado el gran interés en el caso, el juez podría decidir divulgar algunos detalles del acuerdo de divorcio luego de escuchar los argumentos de la pareja, el lunes, dijeron funcionarios judiciales.

El acuerdo también será divulgado si alguna de las partes decide cuestionarlo en un tribunal de apelaciones.

McCartney, de 65 años, y Mills, de 40 años, se presentaron el mes pasado ante un tribunal para decidir qué parte de la fortuna del ex Beatle corresponde a Mills. Se estima que McCartney posee en bienes 825 millones de libras (1.600 millones de dólares, 1.000 millones de euros).

Informes de prensa dijeron que McCartney habría ofrecido a Mills unos 25 millones de libras (50 millones de dólares, 32 millones de euros), y que ella habría pedido al menos el doble de esa suma.