Con 35 años de trayectoria artística, el cantante, actor y animador Johnny Lozada no puede pedirle más a la vida, pues no solo goza de una familia estable, sino que también cuenta con un nuevo reto artístico al haberse integrado hace dos meses al programa matutino Despierta América, de Univisión.

Con el carisma y humor que lo caracterizan, cualidades que siente que lo rejuvenecen, el artista ha hecho todo lo que ha querido en el medio artístico, sin embargo, es consciente de la importancia de reinventarse para sobrevivir en la televisión.

“No sé qué me falta por hacer. Les tengo que dar gracias a Dios y a mi familia que me han permitido hacer lo que me gusta y lo que me divierte. Tengo que seguir reinventándome. En un momento dado me apasionaba cantar y después actuar y luego la animación y, los trabajos van cambiando”, revela con simpatía.

El ex Menudo agrega con su chispa que “yo maduré ayer. Sigo siendo un nene chiquito y me gusta ser quien soy, me gusta decir mis payasadas. Soy un hombre tranquilo, respeto a los demás para que me respeten, y trato de no hacer lo incorrecto pensando en las consecuencias, y es lo aprendido, uno no es perfecto”.

A sus 44 años de vida, asegura que “no me considero malo ni el mejor, sino una persona con valores y es lo que les he enseñado a mis hijos. Trato de sobrevivir como todo el mundo. Me gusta divertirme en lo que hago y, como nene chiquito que soy, me divierto”.

Aprende a madrugar

Si bien ha sido una bendición para Johnny Lozada formar parte de Despierta América, también ha sido un gran sacrificio aprender no solo a madrugar, sino también irse a dormir temprano, y no a la medianoche como estaba acostumbrado por el pasado año y ocho meses, cuando estaba en el espacio Sal y pimienta, también de Univisión.

En esta nueva etapa de su vida, el vocalista, que se describe como una persona perezosa al levantarse porque “no soy un morning person”, cuenta que se despierta a las 4:00 de la madrugada para salir a las 5:00 hacia Unvisión y en el canal prepararse al participar de una reunión de staff. Luego a las 7:00 inicia el programa hasta las 11:00 de la mañana.

Confiesa que ya a las 8:30 de la noche le ataca el sueño y lo más tarde que se ha ido a dormir ha sido a las 10:30 de la noche por estar atendiendo a sus amistades en su residencia.

¿Cuál ha sido la clave para mantener una carrera sin chismes y escándalos?

(Ríe.) Yo tengo una familia muy linda y, como todo lo que hago es en familia, no soy un tipo de persona que le gusta estar en la calle y discotecas, que fue una etapa de mi vida que pasé, y cuando lo hacía, no había paparazi, ¡yupi, yupi!, y me divertí. Yo he tenido una vida tranquila. Me mantengo en mi casa, no me meto en la vida de nadie y respeto a todo el mundo. No soy un tipo de persona que me paso en actividades sociales y tengo un grupo de amistades con el que compartimos y nos divertimos en familia. Cuando estás soltero, son otros 20 pesos. Mi esposa siempre está conmigo y todo lo que yo hago ella lo sabe.

Su familia es su norte

Johnny Lozada se siente realizado en su rol de esposo y padre, por lo que con amor y comunicación ha logrado un hogar estable. El artista es padre de Natalia (18), Thalía (16) y Jean Gabriel (15), procreados con su esposa, Sandy Mélendez, con quien lleva 20 años de casado. El cantante también es padre de su hijo adoptivo Felipe (28), que está casado y estudia ingeniería de sonido. En cuanto a su esposa, reconoce que ha sido una mujer que ha sabido comprender su carrera como cuando él tuvo que irse cuatro años a trabajar a México sin ella y la prole.

“Aguantar todo eso merece un mérito muy grande y no todo el mundo tiene la capacidad mental para eso. Tu marido trabajando en México con mujeres lindas y tú cuidando a los niños”, dice.