“¡No mires a la luz. Aléjate de la luz!”. Así grita, con voz aniñada pero tono autoritativo, la parasicóloga “Tangina” a la niña “Carol Anne” –quien está perdida en una dimensión desconocida dentro de su propia casa- en una de las escenas más dramáticas de la cinta de terror “Poltergeist”.

La voz y la imagen de Zelda Rubinstein como “Tangina” es uno de los muchos aciertos de una de las produciones más populares del laureado cineasta Steven Spielberg, y los fanáticos boricuas del género del terror pudieron apreciarla en vivo la noche del jueves, cuando la actriz se presentó en la apertura de la segunda edición del Puerto Rico Horror Film Fest, que se celebrará hasta el 28 de octubre en las salas de cine Fine Arts en Miramar. 

Natural de Pittsburgh y de 76 años de edad, Rubinstein vive eternamente agradecida de la oportunidad que le dio Spielberg de intervenir en la mencionada película, ya que ésta marcó su debut en la actuación.

“Antes de Poltergeist  nunca había actuado y tuve que lucir lo más autoritaria posible, pero eso me salió natural”, dijo a Primera Hora, quien hasta ese momento se había ganado la vida como tecnóloga médico. “Fue el fin de una carrera y el principio de otra. Luego actué en las dos secuelas de Poltergeist, porque los productores entendían que la gente quería verme. Era como el enlace entre las cintas”, detalla. De las primeras dos películas recuerda con cariño a la actriz juvenil Heather O’Rourke, la intérprete de “Carol Anne”, la niña acosada por seres de otra dimension y quien falleciera por complicaciones de la enfermedad de Crohn, a los 12 años de edad, antes de estrenar “Poltergeist 2”.

Culminada la saga de Poltergeist, Zelda Rubinstein prosiguió armando su trayectoria en el mundo del celuloide. Entre las decenas de producciones en las que ha intervenido, aseguró que su favorita es la cinta “Angustia”, que rodó en 1987 en Barcelona, bajo la dirección del célebre Bigas Luna.

¿Ha conocido alguna vez personas que crean que usted tiene los poderes paranormales de su personaje en Poltergeist?

“Sí. Pero ese es su problema porque soy una actriz. En la vida real no le meto miedo a nadie, pero nadie se aprovecha de mí. Como soy una persona pequeña, desde joven tuve que pretender no escuchar ni ver lo que la gente decía de mí y desarrollar otras caracteristas, otras fortalezas, como ser muy verbal para defenderme de la gente que me atacaba”.

Para Rubinstein esta es su primera visita a Puerto Rico, por lo que esperaba poder pasear por Viejo San Juan el viernes, no obstante ya cuenta con una anécdota de su arribo a la Isla.

“Llegué el miércoles en la noche luego de un vuelo terrible, desde Los Ángeles con una escala accidentada en Dallas. Para colmo, cuando llegamos a San Juan mi silla de ruedas se atascó en la puerta giratoria del aeropuerto. Parecía una escena de una película de Steve Martin, Chris Rock o Jim Carrey”.