EL norte del locutor puertorriqueño Frankie Jay es abonar a la solidez del programa radial “El vacilón de la mañana”, que conduce desde Nueva York junto al dominicano Juan Carlos Alonso, sin preocuparse por quién corra a su lado en la competencia de audiencia.

Por tanto, prefirió no opinar respecto a la salida de los locutores Antonio Sánchez “El Gángster” y José Vallenilla “Funky Joe” de la cadena SalSoul (98.5 FM) y mucho menos de los rumores que apuntan a un posible salto de los ex integrantes de “El bayú” hacia Spanish Broadcasting System (SBS).

“No me gusta guillarme de que si los números están más altos en Puerto Rico o no. Definitivamente, cualquier cosa que haga la competencia puede redundar en beneficios, pero no me gusta estar pendiente a esas cosas. Lo que sé es que si este programa (‘El vacilón’) va así (con excelente audiencia), imagínate lo que puede pasar en un año... Mi mayor reto es mantener el programa, que sigamos hacia arriba y brindarle a la gente un buen producto”, se limitó a decir vía telefónica.

“El vacilón de la mañana” se emite en la Isla de 6:00 a 11:00 de la mañana por Z-93, emisora que junto con Reggaetón 94 podría ser el nuevo destino de trabajo de “El Gángster” y “Funky Joe”. Ambas pertenecen a la cadena SBS.

“El vacilón de la mañana” fue mayormente conocido por la conducción de Luis Jiménez durante 13 años. Con un guión cargado de fuerte contenido sexual, logró posicionarlo en el primer lugar en Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, además de figurar como el espacio radial más escuchado por Internet. Hoy Frankie Jay aspira a mantener su fama pero inyectando su propio estilo.

“Esto representa algo de presión porque dejó un legado. Admiro y respeto eso... ahora tengo que asumir responsabilidad y me reuní hace poco con Frank Flores, que es el gerente general, y la empresa está muy contenta”, señaló el locutor, que comenzó a trabajar en La Mega 97.9 FM (Nueva York) en enero.

El conductor boricua explicó que aún se están “estableciendo directrices y sugerencias” y, aunque la temática sexual no se ha descartado por completo, se ha decidido no ser tan explícitos.

Aseguró, asimismo, que la química con su compañero dominicano surgió desde la primera vez que se vieron.

Su mayor dificultad, dijo, ha sido tener que controlar los comentarios jocosos que sólo serían comprendidos por los puertorriqueños.

“Esto también crea cierta presión porque lo que pueda decir en Puerto Rico, que es gracioso por nuestra idiosincrasia, tal vez para un venezolano no y dirá: ‘¿De qué se ríe éste?’. Aquí, por lo menos, dominan puertorriqueños y dominicanos pero la diversidad es increíble”, expresó.

Frankie Jay se mudó a Nueva York en plena época de invierno junto a su esposa Marialba Robles Martínez, y así de rápido como lo azotó el frío, comenzaron sus dudas sobre si hacía lo correcto.

“Es un proceso de adaptación constante que nunca termina... Te levantas a las 5:00 de la mañana, en enero, nevando, y digo: ‘Ahora mismo en Puerto Rico está a 88 grados, y aquí bajo nieve’ y la mente te empieza a jo... que si qué hiciste, o por qué hiciste este cambio”, recordó.

“Pero mi espíritu me lo estaba pidiendo, quería ampliar la ventana y llegar a otra gente, probarme en otro mercado, quería hacer otras cosas... no me aferro a lo material, lo material no me hace feliz, lo que busco es que mi familia esté bien... quisiera que cuando mis hijos crezcan dijeran: ‘Mi papá es un tipo atrevido’”, dijo. Frankie Jay tiene a dos hijas de 21 y 18 años que residen en Cabo Rojo, más un adolescente de 15 y una de 13, que viven en Orlando (Florida).

Al menos por cinco años, término para el que firmó contrato, disfrutará junto a su esposa en esta ciudad.