Marilyn Monroe se convirtió rápidamente en una de las personalidades más famosas en la historia reciente de la humanidad. La actriz fue el ícono sexual más representativo de la cultura pop de mediados de la década de los 50 y principios de los 60 por imponer un estereotipo de belleza bastante marcado dentro de la industria cultural internacional.

A 60 años de su muerte, su deceso sigue siendo uno de los misterios más impactantes del siglo XX. En un principio los peritos forenses dictaminaron suicidio por una sobredosis de somníferos, no obstante, algunos especuladores apuntan a que fue asesinada por el estado a raíz de la supuesta filtración de información confidencial que ella sabía, pues se rodeaba con la elite política de los Estados Unidos.

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De igual forma su infancia no fue fácil, pues nació en el seno de una familia disfuncional en la que fue abusada sexualmente en repetidas ocasiones siendo apenas una niña. Vivió la mayor parte de su niñez en un orfanato y ese cúmulo de emociones le pasaron factura a su salud mental hasta el día de su muerte el 5 de agosto de 1962.

Algunos portales afirman que esos vacíos generados en su niñez los intentó llenar con barbitúricos, somníferos, etílicos, pero sobre todo, amores impulsivos, que la llevaron a casarse y divorciarse en tres oportunidades, la primera vez, cuando apenas tenía la edad de 16 años.

¿Quiénes fueron sus esposos?

Jim Dougherty (1942-1946)

Marilyn Monroe y Jim Dougherty se casaron el 19 de junio de 1942, en mitad de la Segunda Guerra Mundial, cuando la actriz de Hollywood tenía apenas 16 años y él 21. En la biografía de Norman Mailer, ‘Marilyn’, se menciona que la boda se dio para que la modelo no volviera al orfanato, un lugar donde se dice sufría constantes maltratos por parte de sus cuidadoras.

Convivieron muy poco tiempo, pues al año que formalizaron su vínculo Dougherty fue enviado a combate por una temporada extensa. Eso hizo que su esposa se pusiera a trabajar en una fábrica, donde se especula, la reclutaron para trabajar con la cadena 20th Century Fox.

A los 20 años, Monroe solicitó el divorcio y, en 1946, firmó un contrato con el estudio que presumiblemente le exigía estar soltera para aplicar, según “The Many Lives of Marilyn Monroe” de Sarah Churchwell.

Joe DimaJggio (1954-1955)

Este quizá fue uno de los matrimonios más mediáticos que han podido existir en Hollywood: una de las mejores actrices de todos los tiempos casada con uno de los mejores peloteros de la historia. Su matrimonio duró tan solo 9 meses, debido a los constantes choques que tenía Dimaggio con la fama de Monroe.

Medios locales reportaron que el atleta no soportaba el éxito que tenía la carrera actoral de su amada y, mucho menos, gustaba de que ella fuese un símbolo sexual tan apetecido por la sociedad.

Durante el rodaje de la mítica escena de ‘La tentación vive arriba’ en la que la rejilla del metro levanta la falda blanca, el jugador se cansó de ver a tantos hombres admirando a su mujer e intentó parar la grabación. Al llegar al hotel en el que se hospedaban, se especula que él le dio una paliza.

Ahora bien, esto no se ha podido confirmar y fueron amigos muy cercanos durante el divorcio. Es más, se dice que tras el fallecimiento de la diva, el beisbolista le envío arreglos florales mensualmente durante 30 años.

Arthur Miller (1956-1961)

Cansada del ajetreo de Hollywood, en 1951 decidió irse a vivir con 25 años a Nueva York. Allí conoció a Arthur Miller, un intelectual con quien se casaría 5 años después en 1956. Ambos querían tener una vida tranquila juntos, pero las infidelidades empezaron a tocar las puertas de su amorío.

En 1960, Monroe tuvo un romance con el actor Ives Montand durante un rodaje, sin embargo, Miller también hizo lo propio con la fotógrafa Inge Morath, por lo que decidieron divorciarse en 1961.

Durante su relación la intérprete del ‘Príncipe y la corista’ se sometió a dos abortos, que terminaron de perjudicar su salud mental, así que tuvo que internarse en un psiquiátrico para controlar sus trastornos.