La actriz venezolana Gaby Espino rechazó hoy, jueves, que su galán de “Más sabe el diablo”, Jencarlos Canela, vaya a entregarle una sortija de compromiso frente al público que presencie sus conciertos este viernes y sábado en el Centro de Bellas Artes de Santurce.

Espino comentó que “habrá una sorpresa, pero no puedo decir mucho. No es una sortija, créeme. Yo le tengo muchísimo aprecio y cariño. Es una persona que me ha aconsejado mucho”.

Agregó que “me impresiona porque tiene 21 o 22 años y es como un alma vieja. Es un muchacho súper maduro, que me aconsejó y habló bonito, igual que Miguel (Varoni)”.

La intérprete de “Manuela Dávila” sonrió cuando Inter News Service (INS) le cuestionó si es cierto que la Cadena Telemundo repetirá con ambos (Canela y ella)  como pareja protagónica de su próxima telenovela.

“No sé, no se sabe…”, dijo, a carcajadas, para luego aceptar que “podría ser Jencarlos”.

Gaby Espino, quien se encuentra en el proceso de la separación definitiva del galán Cristóbal Lander, señaló no le sorprende que la empaten con “El Diablo” -apodo del personaje de Jencarlos- porque “lo hacen con todos los protagonistas”.

“Esta vez han insistido mucho. Al principio, (pensaba) que era normal, porque siempre ha pasado, pero ya la insistencia fue mucha”, manifestó la artista.

Gaby Espino juró que no es novia del actor cubano-americano, pero sí enfatizó que “es una persona a quien quiero muchísimo”.

Cuando la agencia INS interrogó si estos rumores de romance con Canela podrían perjudicarla, ella mencionó que “me estoy separando y eso es lo que ha traído toda esa bola de rumores”.

La actriz, de 32 años de edad, aseguró que “no quisiera empezar otra relación inmediatamente”.

Asimismo, Gaby justificó las declaraciones de su aún esposo, Cristóbal Lander, quien se desahogó con “Al rojo vivo” hablando del distanciamiento entre ellos.

“No lo juzgo, ni nada. Sé que no hizo nada por mal. Al contrario, tenía mucho por dentro y se desahogó. Estaba solo en un país (México) grabando una telenovela y cada ser humano es diferente… A mí no me gusta ventilar mi vida, pero a él tampoco. Nos cayó todo encima”, opinó a la agencia INS.

María Gabriela Espino Rugero (su verdadero nombre) recalcó que “no me molestó, porque lo conozco plenamente”.

Definitivamente, lo  que sí podría repetirse este vienes y sábado en la Sala Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes de Santurce es un beso al estilo de Olga Tañón y Juan "Igor" González, que tanto escándalo provocó... Sólo hay que esperar que el desenlace sea diferente.