A días de que se celebre la boda entre del príncipe Enrique y Meghan Markle, parece que las tensiones familiares siguen aflorando.  

Samantha Markle, la media hermana de quien el sábado se casará con el miembro de la realeza británica en el Castillo de Windsor, dijo que no tiene autoridad para exigirle que no hable con la prensa, ni decidir qué cosas puede o no decirle.

“No estoy diciendo nada de ella, pero para hablar de mi vida y de mi padre (Thomas Markle) ella tiene que respetarlo”, manifestó visiblemente molesta al portal de farándula TMZ.

Las declaraciones surgen luego de que, según varios medios, en semanas recientes la mujer diera una serie de entrevistas en las que contó intimidades que parecieron molestar a la Corona.

Relacionadas

“Hay algo en este país que se conoce como libertad de expresión”, dijo Samantha, de 53 años. “Ella no va a decirme qué no puedo hablar sobre mi propia vida o la de mi padre”, insistió. “Ella no está cualificada para sugerir que no, bajo ninguna ley en este país”.

La mujer también aclaró que “Megan y yo no tenemos una relación ahora. El último año creo que ha estado limitada por lo que dicen los tabloides. Pero Meghan no tiene una relación que yo vea con nadie en la familia”.