Harry rompe el protocolo real y prefiere seguir a su corazón
Viajó a Canadá para visitar a su novia actriz.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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Se suponía que debía regresar a Gran Bretaña el domingo, pero el príncipe Harry prefirió seguir a su corazón y arriesgando una llamada de atención de su abuela, la reina Isabel II, se desvió 2,700 km y viajó a Canadá para visitar a su novia, la actriz estadounidense Meghan Markle.
El hijo menor de Carlos y la fallecida Diana estuvo durante tres semanas visitando países caribeños de la Commonwealth, y al parecer echó tanto de menos a Markle que en lugar de abordar el vuelo hacia Londres, se subió a uno que iba a Toronto con el fin de recuperar el tiempo perdido.
Aunque el palacio de Kensington no ha desmentido ni confirmado la información, a los medios que cubrieron la gira de Harry por el Caribe siempre se les indicó que una vez concluida esta, el príncipe regresaría de inmediato a Gran Bretaña.
De hecho, para hoy tenía programado asistir a un evento de caridad. "Harry no podía esperar a verla. Debía volar a Londres en un vuelo de British Airways con el resto de su delegación, pero cambió de opinión y se desvió directamente a verla, ya que no podían soportar estar separados", declaró un amigo del príncipe al británico The Sun.
"Está absolutamente enamorado. Nunca lo hemos visto tan feliz, es genial", agregó la fuente, cuya identidad se desconoce. Los rumores sobre el nuevo romance del príncipe comenzaron a surgir en octubre pasado, cuando la prensa británica publicó que él y la actriz se habían conocido en mayo, y que llevaban varios meses viéndose.
A comienzos de noviembre, el propio Harry confirmó su relación a través de un comunicado y criticó la forma en que los medios se habían entrometido en la vida privada de su novia, calificándolo como "una ola de abuso y hostigamiento".