Tras el exintegrante de Menudo, Roy Rosselló, revelar que fue víctimo de abuso sexual del afamado productor musical José Menéndez, cuando era solo un niño, comenzó a trascender que su testimonio podría cambiar el destino de los hermanos Lyle y Erik Menéndez, que enfrentan una pena de cadena perpétua por asesinar a quien fue su padre.

Sin embargo, un abogado de defensa criminal expone que es “algo improbable” que los condenados por las muertes violentas del ejecutivo discográfico y su madre, Kitty Menéndez, pudieran influir en un nuevo juicio con el testimonio que ha dado a conocer Rosselló en el documental de Peacock “Menendez + Menudo: Boys Betrayed”, donde revisitará el controvertible hecho que ocurrió en el año 1989.

El letrado Alan Jackson expresó en el programa “TMZ Live” que las oportunidades para devolver este caso a los tribunales tras las expresiones explosivas del exMenundo sobre el padre de los condenados son “remotas”.

Entre sus razones, el licenciado expuso que factores como el tiempo, la veracidad de las declaraciones y la relevancia de estos hechos con el asesinato del productor podrían no ser lo suficientemente sólidos para cambiar la sentencia que ambos hermanos encaran desde 1996.

“Siento que las situaciones son extremadamente circunstanciales, no siento que estén atados a evidencia específica que confirmen que tanto Lyle como Erik asesinaron a sus padres. No creo que tengan una oportunidad”, expresó.

“Sin embargo, sus abogados tomarán toda oportunidad que puedan conseguir. Si es un “Ave María”, ellos tomaran el momento y lanzar todo a la mesa”, agregó.

Durante el juicio, los hermanos alegaron ser agredidos sexualmente por su papá por muchos años y que estos le arrebataron la vida por miedo. Sin embargo, ambos no salieron airosos luego que los fiscales expusieran que supuestamente, los condenados querían enriquecerse con la fortuna que pertenecía a sus progenitores.